Más aparcamiento que exposición
El Museo Español de Arte Contemporáneo está en un edificio de 11 plantas, en la avenida Juan de Herrera, en la Ciudad Universitaria de Madrid. Su diseño fue realizado en 1969 por Jaime López de Asiaín, arquitecto que, a la mitad de la construcción, decidió abandonar el edificio en que trabajaba y la Obra en la que profesaba.Totalmente apartado de la colina de los museos que preside el Prado, para acceder hasta él hay que decidirse a perder media jornada teniendo en cuenta que su horario de apertura (de diez de la mañana a seis de la tarde) coincide con el de la jornada laboral.
La distribución de su espacio da idea del absurdo de su aprovechamiento, ya que las salas de exposición cuentan con menos espacio que los vehículos de quienes se acercan al recinto: 6.800 metros cuadrados para salas de exposición; 8.700 para estacionamiento de vehículos, 5.500 para talleres y sótanos, 2.900 para las torres (sólo destinadas a oficinas). Todo ello rodeado de 23.800 metros de zona ajardinada.
Para la ampliación de sus salas se han barajado todo tipo de soluciones. Desde la construcción de un edificio anexo hasta el posterior traslado de sus fondos hasta el futuro Centro Cultural Reina Sofía. Mientras tanto, en sus apretadas salas, diseñadas para albergar el Guernica nunca conseguido, se realizan las obras de acondicionamiento más urgentes: salida de incendios y reforma en los almacenes. Unos parches que solucionan un problema temporal y que suponen demasiadas molestias para los escasos visitantes.
