La política interior centrará los esfuerzos de la dirección, según el historiador Medvedev
"Va a haber una lucha interna que distraerá la atención de la dirección soviética de la política exterior. Estados Unidos no puede hacer otra cosa más que esperar a que el liderazgo soviético se consolide.El Gobierno soviético hará lo mismo, esperar hasta que se celebren las elecciones norteamericanas", ha declarado al semanario Newsweek el historiador soviético Roy Medvedev al ser interrogado sobre las relaciones que puedan mantener a partir de ahora las dos superpotencias.
Medvedev, un historiador marxista independiente que se mueve en la frontera de la disidencia, consídera que en política exterior "quizá haya algún nuevo acento o algún ligero cambio, aunque las direcciones básicas seguirán siendo las mismas, toda vez que en este campo no había disensiones en el Politburó".
El hombre que ha escrito más de una docena de libros sobre la historia soviética sostiene que Yuri Andropov consultaba sus directrices exteriores con el ministro de Defensa, Dimitri Ustinov, y con el de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko. "Ustinov y Gromiko son los más fuertes y quienes más experiencia tienen en el actual Politburó, y es posible que su influencia en él y en la política exterior se incrementen de un modo inmediato".
Al hablar de la gerontocracia del Kremlin, Medvedev hace notar que "no es necesariamente una característica del sistema soviético, aunque bajo Leonid Breznev la situación llegó al extremo de que alguien que se retiraba podía ser sustituido por alguien mucho mayor".
La renovación iniciada por Andropov, con la promoción de hombres de 50 y 60 años, era un intento de Andropov de "establecer una dirección estable por los menos por un período de ocho o diez años", según el historiador.
