El sacerdote Carlos Jiménez de Parga lleva ante el Ministerio de Justicia siete solicitudes de indulto para miembros de ETA

El sacerdote Carlos Jiménez de Parga, hermano de Manuel Jiménez de Parga, ministro de Trabajo en el primer Gobierno dernocrático de Adolfo Suárez, ha presentado en el Ministerio de Justicia siete solicitudes más de indultos particulares para reclusos de ETA que actualmente cumplen condena en prisiones españolas. Con éstas son ya 33 las peticiones presentadas en ese departamento en los últimos días, en su mayoría de internos procedentes de la rama político-militar de ETA y que no han intervenido en delitos de sangre.Estas solicitudes están en la misma línea que las que gestiona el Defensor del Pueblo, Joaquín Ruiz-Giménez, de quien es colaborador el citado sacerdote. Hasta ahora, ambos son las únicas personas que han acudido al Ministerio de Justicia para presentar los correspondientes escritos. La mayoría de las peticiones son fruto de las conversaciones que vienen manteniendo desde hace unos meses los propios presos y representantes del Gobierno vasco.

No es la primera vez que el sacerdote Jiménez de Parga interviene de modo personal en asuntos relacionados con la justicia, ya que en algunas ocasiones se ha ofrecido como intermediario en casos humanitarios o se ha puesto a favor de algunos colectivos de presos comunes. Concretamente, en septiembre de 1981 Jiménez de Parga, a raíz de un motín que se produjo en la, prisión de Carabanchel, de Madrid, intervino a favor de un colectivo de presos jóvenes, de quienes se constituyó en portavoz.

Carlos Jiniénez de Parga, párroco de Palomeras Alta (en el distrito madrileño de Vallecas) y miembro de la Comisión de Reforma Penitenciaria durante la época en que estaba al frente de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias Jesús Haddad (asesinado por los GRAPO), se ofreció como intermediario en el secuestro del industrial Pedro Abreu Almagro (puesto en libertad tras el pago de rescate), acción perpetrada por ETApm en septiembre de 1980.

Este sacerdote y Abreu se conocieron en Madrid con anterioridad al secuestro. Carlos Jiménez de Parga, sacerdote obrero, fue multado por el desaparecido Tribunal de Orden Público (TOP), y Abreu, que no le conocía aún, se ofreció a pagarle la sanción. Precisamente ahora Jiménez de Parga gestiona las solicitudes de indulto de miembros de la misma organización que secuestró a Pedro Abreu.

Medios gubernamentales admitieron su satisfacción por este importante número de peticiones, que prácticamente afecta al 50% de los internos de ETA politico-militar, aunque no ocultaron que el caso, positivo en cuanto al avance que supone dentro del proceso de erradicación del fenómeno terrorista, exige cierta prudencia. En este sentido, precisaron que las diferentes peticiones serán examinadas con escrupulosa rigurosidad.

Con ello se pretende obtener la máxima garantía de que el verdadero objetivo que impulsa al solicitante es su deseo de reinserción social, lo que implica su total desvinculación de la lucha armada y de las organizaciones que la sostienen. Estos 33 casos comenzarán a ser examinados en los próximos días, aunque se desconoce la fecha en que serán trasladados, caso de que obtengan los correspondientes informes favorables de los tribunales y de los centros penitenciarios, al Consejo de Ministros. En todo caso, siempre sería con posterioridad a las elecciones en Euskadi.