Porque no hay campanas
(...) Aquí el más tonto hace no ya relojes, sino Rolex de oro, y para mí que el propio PSOE ha aprovechado que no hay campanas para comenzar un ajuste de cuentas. Hablan de oligarquías, pero no di-cen, que se ve, que ha empezado el ajuste de cuentas entre bandas rivales: Guerra contra Escuredo, Valle contra Pino, Borbolla contra Yáñez... Que no se confíen, que Sevilla es mucha Sevilla. Que no se confíen, que UCD comenzó a romperse por Sevilla un 28-F. Sevilla tiene una fuerza iconoclasta tal, que en seis meses manda a los albañiles al que sacó antes por la puerta del Príncipe. Aquí, porque no hay campanas, ha empezado una guerra en la que ya estamos viendo que los unos se tiran a los otros los chalés a la cabeza. (...)
10 de febrero.
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