Leguina reivindica en el Club Siglo XXI igualdad de trato con otras comunidades

La situación de inferioridad de Madrid ante otras comunidades autónomas en lo que respecta a competencias y transferencias económicas y la crisis de la industria madrileña fueron los principales temas sobre los que incidió el socialista Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid, en la conferencia que pronunció ayer por la noche en el Club Siglo XXI bajo el título Las autonomías desde y en Madrid."La desigualdad en las competencias autonómicas genera desigualdad en los derechos de los ciudadanos", afirmó Leguina. "Los madrileños, que llevan el peso del Estado con resignación y sin alharacas, desearían ser tratados, simplemente, como los demás españoles. No más, pero tampoco menos". Tras asegurar que, pese al esfuerzo del Gobierno socialista por impulsar el proceso de transferencias a todas las comunidades autónomas se siguen produciendo desigualdades entre ellas, Leguina dijo: "Existen en España seis clases de comunidades autónomas, establecidas sobre la base de distintas variables. En una sociedad democrática, esta situación es necesariamente inestable, precisamente por ser injusta".

Concretó estas diferencias de trato en lo que se refiere a transferencia de medios económicos para hacer frente a las competencias asumidas. "A principios de año, el valor de las transferencias por habitante representan 16.377 pesetas en Andalucía, mientras que en Madrid significaban tan sólo 1.044 pesetas por habitante". Manifestó también su disconformidad con el reparto del Fondo de Compensación Interterritorial. "Madrid ha recibido 11.300 millones de pesetas, mientras que a Andalucía le han correspondido 57.700".

Respecto a la situación económica, Leguina calificó de grave el nivel de paro, ya que en localidades del sur de la provincia, preferentemente industriales, duplica la media nacional. Hizo hincapié en la necesidad de que el Gobierno español se preocupe de la urgente reindustrialización de esas localidades y manifestó su deseo de que Madrid se convierta en la capital de todo tipo de entidades de alto nivel tecnológico. "Ello coadyuvaría a la difusión de nuevas tecnologías en todo el conjunto de la industria madrileña, supondría un atractivo para la localización de empresas multinacionales y crearía empleo".