Golpe seco de tacón

Nadie es capaz de codificar las torsiones, convulsiones, quiebros de cintura, momentos sugestivos, etcétera, de unas soleares. Por eso el flamenco es la forma de expresión más libre que tiene la danza. Blanca del Rey es una bailaora sobrada de facultades; una perfecta técnica, que le permite matizar los ritmos más sutiles como violentos desplantes; golpe seco de tacón en las seguiriyas o movimiento ondulatorio en las soleares; manos desprendidas y largos dedos formando arabescos; brazos estirados, conjugando con equilibrio los brazos cortos de la escuela antigua y los actuales, cogiendo espacio de forma serpentina, imprimiendo siempre un rito secular. Podría ser la mejor bailaora del momento, pero abusa de estructura teatral; en la guajira, su abanico no pertenece a la danza, sí al circo. Se pasó. Lo mismo ocurrió con el mantón en la soleá. Blanca del Rey tiene múltiples gestos estereotipados; abusa de formas teatrales, restando la autenticidad de forma y expresión al flamenco. Los bailaores, Mariano Torres y Pelao el Chico, tuvieron una actuación discreta en la soleá por buierías.