El déficit de caja del Estado durante 1983 ha representado el 5,4% del producto interior bruto
El déficit de caja del Estado en 1983, liquidado al cierre del ejercicio el 31 de diciembre, se ha situado en 1.230.595 millones de pesetas, cifra ligeramente inferior a la prevista inicialmente por el Gobierno, según hizo público ayer José Borrell, secretario general de Presupuesto y Gasto Público del Ministerio de Economía y Hacienda. El déficit del Estado, en relación el producto interior bruto (PIB) representa el 5,4% de éste, porcentaje idéntico al del ejercicio anterior.
El secretario general de Presupuesto y Gasto Público, al presentar el cierre definitivo del presupuesto por caja y los avances provisionales en términos de contabilidad nacional, señaló que en 1983 se ha logrado contener el importante crecimiento que iba teniendo el déficit público en años anteriores, lo que significa un primer paso importante en la consecución de los objetivos a medio plazo de reducción del déficit anualmente.José Borrell indicó que, cuando el Gobierno surgido de las elecciones de octubre de 1982 tuvo que presentar las cifras correspondientes al cierre del Presupuesto de ese año, se produjo una cierta polémica al afirmarse que el nuevo Gabinete había introducido modificaciones contables sustanciales que agravaban la situación anterior y permitían mayores posibilidades de actuación en 1983. Para disipar estas dudas, señaló Borrell, el Gobierno ha decidido presentar según los antiguos usos el cierre del Presupuesto de 1983 y posponer las modificaciones que considera necesarias para el actual ejercicio.
El dato más significativo, según José Borrell, de la evolución del déficit del Estado en 1983 ha sido el mantenimiento de su peso dentro del producto interior bruto -el 5,4%-, que representa un frenazo sustancial a la tendencia de los últimos ejercicios. Mientras que en 1978 el déficit de caja representaba el 1% del PIB y en 1981 se acercaba al 3%, un año después se colocaba en el 5,4%, que es el mismo porcentaje con que se ha cerrado 1983. El déficit de caja, en términos absolutos, ha experimentado un crecimiento del 15,4% respecto a un año antes.
El déficit de caja representa la diferencia entre los ingresos y pagos líquidos por operaciones presupuestarias y no presupuestarias de carácter no financiero efectuados entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del pasado año. El cierre del ejercicio, en términos de contabilidad nacional, quedará definitivamente hecho el último día del presente mes de enero, ya que se ha mantenido la posibilidad de ampliación durante un mes de las operaciones derivadas del Presupuesto de 1983.
Los pagos presupuestarios no financieros han alcanzado los 4.444.775 millones de pesetas, con un incremento del 24,4% respecto a 1982, mientras que los ingresos líquidos no financieros han sido de 3.276.7.13 millones de pesetas, con un crecimiento similar al de los pagos. Las operaciones no presupuestarias, centradas especialmente en anticipos de tesorería y saldo de operaciones con cargo a ejercicios liquidados, arrojan un déficit de 62.533 millones de pesetas, lo que significa un descenso del 5 1 % en relación a un año antes.
Los pagarés del Tesoro
La financiación del déficit del Estado durante 1983 se ha centrado especialmente en la emisión de pagarés del Tesoro mientras que el recurso al Banco de España se ha reducido drásticamente. El Gobierno, en la ley de Presupuestos Generales del Estado para 1983, cifró en 80.000 millones de pesetas la cantidad que podía proporcionar el Banco de España al Tesoro para financiar su déficit. A lo largo del pasado año el Ministerio de Hacienda :no tuvo otra solución, para financiar su déficit, que recurrir al Banco de España por una cantidad superior a los 600.000 millones de, pesetas.En los últimos días de diciembre, y tras las conversaciones mantenidas entre el Banco de España, la Dirección General del Tesoro y la patronal bancaria, se anunció la celebración de una subasta extraordinaria de pagarés del Tesoro cuya finalidad era convertir las cantidades adelantadas por el banco emisor en estos instrumentos financieros. El Banco de España fue el principal tomador de títulos en esta subasta, una vez que los bancos y cajas de ahorro trataron de forzar al alza los tipos de interés.
La nueva fórmula de financiación del déficit del Estado, además de representar un modo más ortodoxo de hacerlo ya que se aflora la magnitud total del mismo y se le aplica un coste que debe ser de mercado es, en realidad, una fórmula más barata de financiación ya que los pagarés del Tesoro se vienen colocando a unos tipos de interés inferiores a los que han tenido los certificados de regulación monetaria utilizados para obtener los fondos de financiación del Estado y de cumplimiento de los objetivos de política monetaria.
En su intervención en la conferencia de prensa José Borrell presentó la situación de la ejecución presupuestaria al 31 de diciembre, en términos de contabilidad nacional, en la que el déficit -a falta de un mes para su cierre definitivo- se sitúa en 873.808 millones de pesetas, con un crecimiento del 3% en términos absolutos con respecto a 1982. En opinión del secretario general de Presupuesto y Gasto Público, las cifras, a falta de un mes en el que tradicionalmente se concentra una parte sustancial de los pagos, se mueven dentro de las previsiones gubernamentales de que el déficit del conjunto de las Administraciones públicas se sitúen en el 6% del PIB.
