Investigadores españoles y mexicanos, han puesto a punto un avanzado detector para un telescopio espacial

Científicos españoles y mexicanos han diseñado un aparato capaz de detectar señales de luz muy débiles para uso en astronomía, que podría incluirse dentro de la instrumentación que llevará el Space Telescope, un telescopio que será lanzado al espacio el próximo año. La selección de este instrumento, presentado el pasado mes de septiembre en Londres a la comunidad científica internacional, con una gran acogida, se efectuará en los próximos meses en la ciudad norteamericana de Baltimore, donde tiene su sede el programa científico del Space Telescope. A la selección se presenta también una empresa estadounidense con otro detector similar.

José María Quintana, director del Instituto de Astrofísica de Andalucía, donde se ha desarrollado este instrumento -en colaboración con el equipo mexicano del Observatorio Astronómico Nacional de Baja California, dirigido por Claudio Firmani-, explica que se trata de un detector de las unidades de luz, los fotones, que permite conseguir imágenes electrónicas con una gran definición, hasta ahora nunca obtenida en astronomía. La definición conseguida es muy superior a la de la placa fotográfica más sensible, ya que en una extensión de una pulgada, cuadrada (6,25 centímetros cuadrados) se tienen 1.000 X 1.000 (un millón) elementos de resolución.

Una versión del detector se encuentra ya trabajando en México, y las publicaciones sobre el tema han provocado gran interés, no sólo en medios astronómicos sino también en grupos de científicos que trabajan en medicina nuclear, física, bioquímica, etcétera, ya que el detector, afirman sus creadores, es un excelente sensor de rayos X, iones y electrones.

Mepsicron

El instrumento, que ha recibido el nombre de Mepsicron (micro-channel, electron, position, sensor, imaging, cronos), se describe técnicamente como un detector bidimensional contador de fotones de alta resolución espacial temporal, cuyo uso se refiere a niveles muy bajos de radiación, en particular para la astronomía de tierra y del espacio. El programa de desarrollo es muy ambicioso, ya que pretende la construcción de diversas versiones peífeccionadas con la característica de que sean instrumentos móviles, adaptables a telescopios de diversos tamaños.En España el desarrollo se en cuentra pendiente de financiación oficial, con la intención de construir un detector para el telescopio español del observatorio de Calar Alto, en Alinería, en colaboración con otros centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Su comercialización ofrece, sin embargo, las grarides dificultades que se suelen presentar a los productos de innovación de la investigación oficial en España, que se enfrentan a la vulnerabilidad de las patentes frente a las grandes, empresas multinacionales.

El ambicioso proyecto del Space Telescope nació en Estados Unidos y ahora es compartido por la NASA norteamericana (Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio) y la ESA (Agencia Espacial Europea), de la que España forma parte. Comprende la puesta en órbita, desde el transbordador espacial, de una estación astronómica espacial permanente, dotada de instrumentos para la observación que pueden ser renovados periódicamente.

El programa científico lo establecerá un instituto independiente, regido por astrónomos, de forma que el telescopio espacial se convierta en el primer observatorio astrónómico permanente en el espacio, con un régimen de trabajo similar a los restantes observatorios astronómicos del mundo. En su primera etapa dispondrá de un telescopio de 2,4 metros, del tipo Cassegrain, además de otros instrumentos. El lanzamiento está previsto para la primavera de 1985. Un detector del tipo diseñado por científicos españoles y mexicanos permitiría el estudio de fuentes de luz muy débiles, y sería incluido, en caso de seleccionarse, en la segunda generación de instrumentos que llevará el Space Telescope.