McDonnell Douglas reconoce que existen retrasos en el programa de compensaciones por el FACA

La firma estadounidense McDonnell Douglas reconoce que "existe un cierto retraso, sobre todo por razones administrativas y jurídicas", en la materialización de las contraprestaciones acordadas entre España y EE UU como compensación por el programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque), según informaron ayer fuentes de McDonnell en España. El Gobierno español nombrará en breve un gerente encargado de agilizar las correspondientes gestiones, a la vez que se creará una comisión de seguimiento del programa.A pesar de que tanto los informantes de McDonnell como fuentes oficiales españolas han coincidido en restar importancia al retraso, en medios gubernamentales se ha instado al embajador estadounidense en España, Thomas Enders, para que la administración norteamericana agilice lo más posible las gestiones correspondientes. Sin embargo, en el propio Ministerio de Defensa se comentó ayer que uno de los inconvenientes para poner en marcha la parte principal de las compensaciones -la fabricación en España de piezas del avión F-18A- consiste en la aprobación, por parte del Consejo de Ministros, de un crédito extraordinario para invertirlo en Construcciones Aeronáuticas, SA, (CASA), la empresa que fabricará las piezas.

Por su parte, las fuentes de McDonnell señalaron que el retraso también es debido a los múltiples trámites burocráticos y jurídicos que son necesarios para formalizar los contratos de las diferentes compensaciones.

No obstante, tanto McDonnell como el subsecretario de Defensa, Eduardo Serra, expresaron su convencimiento de que dichas contraprestaciones, valoradas en 1.800 millones de dólares de 1981 (284.000 millones de pesetas, según el cambio actual de la moneda estadounidense), se cumplirán en el plazo previsto, es decir, en los próximos 10 años.

En la actualidad, transcurridos ya siete meses desde que el Ejército del Aire decidió la compra de 72 F-18A de McDonnell por 1.800 millones de dólares, el único contrato de compensaciones firmado hasta el momento afecta a dos partes españolas, el Ejército del Aire y la Compañía Española de Comunicaciones, SA, (CECSA), por el que esta firma construirá dos simuladores de vuelo valorados en 4.950 millones de pesetas.

CASA, por su parte, aún no ha firmado contrato alguno definitivo, aunque Defensa asegura que la empresa ya tiene concedida la fabricación de elementos valorados en 36.700 millones de pesetas.

MDD se establece en España

Por otro lado, la Compañía Aeronáutica Española, SA, (CAESA), que actuó como representante de McDonnell en España durante las negociaciones del FACA, ha recogido amplia información sobre 120 empresas interesadas hasta el momento en participar en el programa de compensaciones. La información ha sido procesada en el Instituto del Comercio Mundial de McDonnell, en Nueva York, con objeto de seleccionar a los candidatos más adecuados.Algunos empresarios españoles han expresado su temor de que algunas compensaciones ofrecidas inicialmente por McDonnell en el área industrial, que supondrían importantes cesiones tecnológicas a empresas españolas, puedan ser sustituidas por otras correspondientes a sectores en los que España tiene menor interés.

En la actualidad, la persona de McDonnell que supervisa en España la realización del programa FACA es Robert D. Samuelson, quien, en compañía de varios técnicos de la empresa norteamericana, abrirá una oficina en Madrid a principios del próximo mes de marzo. La oficina estará situada en el paseo de la Castellana.

En los medios oficiales españoles se espera que la instalación de esta oficina, la creación de la comisión de seguimiento, el nombramiento de un gerente adecuado y la prevista reestructuración de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) favorezcan la agilización de las gestiones encaminadas a la materialización de las contraprestaciones.