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El Kremlin aprovecha la visita de Moscoso a la URSS para criticar a Estados Unidos

Pilar Bonet

Vitali Vorotnikov, miembro del Politburó del Partido Comunista de la Unión Soviética y considerado uno de los posibles sucesores del líder Yuri Andropov, ha aprovechado la visita a la URSS del ministro de la Presidencia del Gobierno español, Javier Moscoso, para criticar la política exterior de EE UU y ratificar la posición expresada por el jefe de la diplomacia soviética, Andrei Gromiko, en la Conferencia de Estocolmo.Moscoso, cuya visita a la URSS tiene por fin estudiar la estructura territorial y federativa de este país, se entrevistó ayer en Moscú, durante más de una hora, con el alto funcionario soviético, jefe del Gobierno de la República Federativa Soviética de Rusia y uno de los dirigentes que salieron fortalecidos en el pleno del Comité Central del PSUC celebrado el mes pasado. El alto funcionario de la URSS, antiguo embajador de su país en Cuba, acusó a EE UU de mantener una política intervencionista en Centroamérica, Oriente Próximo y Suráfrica, según informaron fuentes de la delegación española.

Sobre un telón de fondo de creciente parquedad en los contactos entre el Este y Occidente y numerosas acusaciones a la Administración Reagan por parte de la URSS, las dos delegaciones españolas que coinciden estos días en la URSS -una presidida por Moscoso y la otra formada por representantes parlamentarios, encabezada por Miguel Ángel Martínez- han sido tratadas con especial mimo por los medios de comunicación y los dirigentes de la URSS. Según Moscoso, Vorotnikov expresó el deseo de mejorar las relaciones entre España y la URSS, calificándolas ya de "buenas". Ante las cámaras de la televisión soviética, el ministro español dijo estar "muy satisfecho" de su conversación con Vorotnikov.

El ministro Moscoso dijo haberle comunicado al dirigente soviético que "la vocación occidental de España" y "la lealtad hacia sus aliados" son compatibles con "las buenas relaciones con la URSS". Ni la entrada de España en la OTAN, ni las bases norteamericanas en la Península Ibérica, ni la fundación del nuevo partido comunista español de carácter marxista-leninista -temas todos ellos que, obviamente, interesan a la URSS- surgieron en la conversación entre Vorotnikov y Moscoso, según afirmó este último.

Las autoridades soviéticas también han expresado a los parlamentarios españoles el deseo de aumentar el intercambio comercial entre España y la URSS. La Unión Soviética quiere que España introduzca la claúsula de nación más favorecida en el comercio bilateral y desea añadir el gas natural a la lista de sus exportaciones, según señalaban varios diputados del Soviet Supremo a sus homólogos españoles.

Fuentes económicas españolas en la URSS han señalado que es "harto improbable" que España compre gas a la URSS a corto plazo, aunque la idea no debe descartarse a la larga. En la actualidad, se encuentra en Moscú una delegación de la empresa Hispanoil, del INH, con objeto de comprar petróleo soviético. Según las fuentes consultadas, las cifras programadas para el año pasado -250.000 toneladas, con opción a otras 50.000- se mantendrán en el año actual.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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