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Predominio de las ventas al cierre de las sesiones

Las órdenes vendedoras generadas, como consecuencia directa de las plusvalías acumuladas en las últimas reuniones, comenzaron a incidir al término de las reuniones de ayer, generando un ambiente al cierre pleno de tonos grises, donde la mayor parte de las acciones eléctricas aparecían claramente ofertadas al término de la sesión.Estos mismos valores se habían comportado con una desenvoltura sorprendente en el transcurso de sus corros, cuando la oferta inicial parecía que iba a terminar por quebrar la trayectoria positiva de estos títulos.

No obstante, una inteligente administración de las partidas compradoras por parte de círculos próximos a los intereses de las propias compañías conseguía que los cambios de este sector, a pesar de todo, ofrecieran una evolución positiva.

Los que sí contaron con nuevos empujes, al menos de forma aparente, fueron los valores bancarios. Su saldo genérico resultó comprador en el mercado madrileño, concretamente por 50.908 acciones. Para los especialistas continuaba sin quedar excesivamente claro el origen de estas partidas compradoras, y en algunos círculos incluso se apuntó la posibilidad de que la desproporción entre compras y ventas se debiera a que a alguno de los fontaneros del sector "se le hubiera ido la mano" a la hora de poner títulos a la compra con los que contrarrestar la presión que pudieran ejercer las órdenes vendedoras de inversores particulares.

En cualquier caso, y a pesar de los titubeos de última hora, las reuniones de ayer dejaron un aceptable sabor de boca entre los especialistas. Éstos ponían de manifiesto que se habían cumplido las previsiones establecidas, que los valores industriales continuaron registrando los efectos de la resaca vendedora, mientras que las eléctricas, los, bancos y, como derivación, las sociedades de inversión mobiliaria se encargaban de llevar la mayor parte del peso de unos índices, que ayer volvieron a reflejar diferencias positivas, con excepción de las 13 centésimas que dejaba el indicador de la Bolsa de Barcelona.

Ayer volvieron a contratarse letras de cambio en el mercado madrileño, que gozaron de una sorprendente aceptación. Los rendimientos que ofrecían estos activos resultaban muy similares a los generados por los pagarés, y, en general, parece como si las entidades de crédito con menor red comercial hubiesen decidido la vuelta a la utilización de estos activos.

Las modificaciones en el tratamiento fiscal del resto de las ofertas de inversión financiera existentes puede hacer recuperar algo del terreno perdido por estos efectos comerciales en los. mercados bursátiles. No en vano las letras de cambio abrieron las posibilidades de contratación de nuevos activos en las distintas bolsas españolas.

Por otra parte, y mientras que continúe la evolución declinante de los tipos de interés, especialmente en el capítulo de pagarés del Tesoro, según se pudo confirmar en la subasta realizada en la jornada de ayer, las, posibilidades de recuperación de los mercados de acciones resultan mayores, y los inversores institucionales tienden a consolidar, e incluso a incrementar, sus posiciones a medio plazo.

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