Fracasa la primera conferencia sobre desnuclearización de los Balcanes
Concluyó ayer en Atenas, con un fracaso encubierto por una reunión de tanteos, la primera conferencia sobre desnuclearización de los países balcánicos. Inicialmente concebida como una semana de diálogo sobre uso pacífico de la energía nuclear y protección de las poblaciones contra radiaciones atómicas, la negativa de Turquía a sumarse a los debates de la conferencia hizo imposible un diálogo sustancial. Las reuniones se clausuraron ayer, miércoles, dos días antes de lo previsto.Turquía ha logrado boicotear con guante blanco la reunión (se ha fijado otra para el 13 de febrero en Atenas), tras haber alegado que sus diplomáticos no habían tenido tiempo suficiente para estudiar el orden del día previsto por Grecia.
Turcos y yugoslavos están de acuerdo en que antes de plantear el tema de la de snucleariz ación del "barril de pólvora de Europa" hay que limar muchas rencillas entre los países balcánicos.
Los yugoslavos han pedido que de este ciclo de reuniones salga una especie de carta balcánica de la distensión, a escala reducida de la de Helsinki, que presione sobre el tema de la concesión de visados, el aumento de comunicaciones y de la circulación de personas e ideas.
Turquía ha adoptado en Atenas el papel del perro del hortelano: ni ha comido ni ha dejado comer a griegos, rumanos, búlgaros y yugoslavos en el banquete al pie de la acrópolis. Se negó a participar en las reuniones, pero envió a un embajador observador y dispuesto a saltar ante cualquier insinuación griega contraria a los intereses turcos. El primer ministro griego, Andreas Papandreu, estuvo a la altura del reto y elogió sobremanera la presencia en la sala del observador turco.
Papandreu ha contado en esta ocasión con el apoyo del primer ministro sueco, Olof Palme, que querría también librar del peso atómico a otra península europea, la escandinava. Probablemente Turquía seguirá jugando el papel de obstaculizadora del proceso de desnuclearización balcánica, ins pirada por EE UU, interesado en que la URSS siga ceñida por el cinturón fronterizo de sus bases militares en Turquía, único país musulmán miembro de la OTAN.
