El Gobierno francés hace pública su propuesta definitiva sobre la reforma de la enseñanza
Nadie sabe si la guerra escolar estallará o no en Francia, pero en cosa de semanas se sabrá si se produce un enfrentamiento entre la escuela laica y la privada, o religiosa, puesto que el 93% de la enseñanza no pública está en manos de religiosos. El Gobierno del presidente François Mitterrand, por boca del ministro de Educación, Alain Savary, acaba de hacer publica las propuestas definitivas referentes a las relaciones entre el Estado y la escuela privada, laica o religiosa. Filosofía del proyecto de ley: se reconocen los dos sistemas de enseñanza, pero de manera confusa para los católicos.Desde que los socialistas llegaron al poder, en mayo de 1981, afrontaron el eterno problema francés que ha dado en nombrarse como la guerra escolar, que coloca frente por frente a los partidarios de la nacionalización de toda la enseñanza y a los que a toda costa quieren mantener el sector privado subvencionado por el Estado como hasta el presente.
La enseñanza católica en Francia representa el 16% del total de la enseñanza primaria y secundaria; ese porcentaje supone dos millones del total de 12 millones de alumnos. Hay que anotar igualmente que en Francia la escuela privada goza de gran prestigio, y ello explicaría que el presidente Mitterrand, sí pudiese zafarse de las exigencias de sus izquierdistas, enterraría este problema, máxime teniendo en cuenta que el 75% de los franceses defienden el mantenimiento de una enseñanza privada subvencionada por el Estado.
En los dos últimos años el ministro de Educación, Savary, ha intentado sentar alrededor de la misma mesa a los laicos y a los católicos para discutir las propuestas que, en dos ocasiones distintas, les ha ofrecido como base de una eventual síntesis. Pero cada vez los unos o los otros veían segundas intenciones en los textos oficiales. Ante la imposibilidad de una negociación conjunta, el Gobierno ha cortado por lo sano: Savary acaba de proponer una reforma que será la definitiva. Esto quiere decir que en las seis semanas próximas el representante del Gobierno negociará por separado con la escuela privada y con la pública. Y al final de ese mes y medio el Gobierno someterá los resultados obtenidos a la aprobación de la Asamblea Nacional.
El nuevo texto del ministro de Educación reconoce teóricamente los dos sistemas de enseñanza (pública y privada), y por ello puede acarrear el disgusto del sector público; -pero intenta acercar peligrosamente las dos escuelas, y esto mantiene,escépticos a los que defienden la especificidad de la enseñanza religiosa subvencionada por el Estado.
Dos puntos centran la desconfianza del sector religioso. Primero, el que se refiere a la reconversión voluntaria de los profesores en funcionarios del Estado. Esta cláusula, estiman los religiosos, a largo plazo conlleva una especie de "integración, desde el interior, de la escuela privada en el sector público". El segundo tema en litigio es el marco jurídico que ahora le propone el Estado a la enseñanza católica. En vez de unos contratos que antes unían al Estado y al sector católico, ahora se crean los Establecimientos de Interés Públíco (EIP). Cada EIP está fonnado por varios establecimientos escolares del mismo nivel (de prunera o de segunda enseñanza), y jurídicamente dotado de autonomía financiera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.