Los 300.000 millones de compensación por la compra del F-18 siguen sin concretar

Ninguna industria española participante en el plan de compensaciones del programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque) ha suscrito aún contratos firmes y concretos con empresas norteamericanas, a pesar de que ya han transcurrido siete meses desde que España firmó el contrato para comprar 72 aviones F-18A fabricados por McDonnell Douglas.Esta firma suscribió un acuerdo con el Ministerio de Defensa por el que se comprometía a lograr unas compensaciones económicas valoradas en 1.800 millones de dólares de 1981 (unos 300.000 millones de pesetas), cantidad equivalente al precio de compra de los aparatos.

La industria española relacionada con el programa no cree que EE UU cumpla el compromiso suscrito (ventas de bienes y servicios españoles a aquel país en compensación por la adquisición de los aviones).

La empresa más perjudicada

por el problema es Construcciones Aeronáuticas, SA (CASA), que ya ha invertido más de 100 millones de pesetas en estudios, evaluaciones y visitas de técnicos a EE UU, sin nue nor el momento sus directivos sepan todavía concretamente cuál será su participación en el programa. Por otro lado, el Ejército del Aire ha decidido que sus propios técnicos realicen el tercer escalón de mantenimiento de los aparatos, reservado inicialmente para esa empresa y del que CASA esperaba obtener amplios beneficios.

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