De la nostalgia a la esperanza

Franco muere en noviembre de 1975. Adolfo Suárez, un desconocido casi, surgido de los círculos franquistas pero elegido por el rey Juan Carlos, formó su primer Gobierno en julio de 1976. "Un equipo para el verano", decían los escépticos. Error. En junio de 1977 las primeras elecciones generales del posfranquismo consagraban el advenimiento de la democracia.Hace de esto siete años: para los hombres como para las sociedades es, se dice, la edad de la razón. La democracia española, que se describía como frágil y amenazada, ya tiene esa edad. No está mal. Sobre todo si se considera que la transición de un régimen autoritario a una monarquía parlamentaria de tipo europeo se ha efectuado sin violencias y con la buena voluntad de todos.

Del ejército, que no ha terminado todavía de refunfuñar pero que ha aceptado que Juan Carlos sea el heredero del Caudillo. De la Iglesia, que se ha hecho liberal después de haber participado en la cruzada franquista y que ha dado su aprobación a un cambio que no creía que fuese tan radical. De la derecha clásica, que se ha autoproclamado civilizada para ponerse al día y que se proclama liberalconservadora, con un estilo muy británico. (...) Los socialistas, en fin, que han demostrado después de su triunfo electoral en las elecciones generales de octubre de 1982 que tenían el sentido del Estado y un gusto pronunciado por el realismo. Los amigos de González son muy realistas. (...)

La España de Merirnée ha muerto, pero la de Lorca vive todavía (...).