Una asociación ecológica denuncia graves irregularidades en el uso del agua del parque nacional de Doñana

La apertura de una compuerta en la finca privada Las Nuevas, enclavada dentro del parque nacional de Doñana, está vaciando de agua el mismo hasta extremos peligrosísimos para su conservación, según ha denunciado la Asociación para la Supervivencia de la Naturaleza (Andalus).

"Resulta cuando menos irracional que, siendo el primer problema de Doñana la falta de agua", afirma Jesús Vozmediano, presidente de Andalus, "lo que ha motivado tanto esfuerzo de conservacionistas, Administración, Parlamento, etcétera, para lograr la realización del plan de regeneración hídrica del parque, cuando por fin entra agua en el mismo, un guarda de una finca privada pueda manipular sin control la existencia física del parque y de su fauna".Andalus ha pedido la dimisión de Ramón Coronado, conservador de Doñana y de Germán García, inspector regional del Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Icona), por lo que considera "una grave dejación de autoridad, no impidiendo este gravísimo atentado", y por "sus reiteradas actuaciones, que tan negativas están resultando para la conservación del primer parque de Europa".

Las mismas fuentes indican que el volumen de agua que se ha perdido durante los últimos ocho días es de "cientos de miles de metros cúbicos, ya que a más de 400 metros de distancia se podía oír el ruido del torrente".

Por su parte, Javier Castroviejo, director de la estación biológica de Doñana, ha calificado de "desastrosa e incomprensible" la apertura de la compuerta, "ya que se ha perdido la poca agua que había; hay una invernada muy buena, pero ahora, sí no llueve mucho más, no habrá agua para la modificación".