La economía andaluza debe generar 60.000 nuevos puestos de trabajo en tres años

La economía andaluza deberá generar 60.000 puestos de trabajo en los tres próximos años tan sólo para mantener el actual nivel de desempleo, que está ya en un 23%, seis puntos por encima de la media nacional, según reconoció el consejero de Economía y Planificación de la Junta de Andalucía, Julio Rodríguez, en el acto de presentación del plan económico 1984-1986 elaborado por el Gobierno autónomo a lo largo de los últimos meses. El plan prevé inversiones en la región por valor superior a los 725.000 millones.

Julio Rodríguez salió al paso de las posibles expectativas triunfalistas que podrían surgir entre la población, al precisar que los problemas de la economía andaluza son crónicos y proceden de siglos de abandono e incuria, razón por la cual no van a solucionarse con un plan de actución de tres años. Incluso aseguró que para seguir en la actual situación y no empeorar será necesario crear 60.000 puestos de trabajo en el próximo trienio, con lo que se mantendría en un 23% la tasa de desempleo y no aumentaría el número de parados, 420.000, según datos oficiales.

"Andalucía es una gigante cultura y un enano económico", señaló el consejero de Economía y Planificación, recordando una frase definitoria del historiador Antonio Domínguez Ortiz. En consecuencia, el plan económico para Andalucía tiene como única virtud la de abandonar el coyunturalismo en las políticas económicas anteriores e iniciar un camino de saneamiento de la economía andaluza, con especial énfasis en la reforma agraria, la reindustrialización y las mejoras en comunicaciones.

725.000 millones de inversión

Todas las actuaciones del plan en el trienio 1984-1986 se estructuran en 12 programas y la inversión bruta se calcula en 725.000 millones de pesetas, que sólo en parte está definitivamente asignada a través de la propia comunidad autónoma andaluza y el Fondo de Compensación Interterritorial, quedando pendientes importantes cantidades procedentes de los Presupuestos Generales del Estado, las empresas públicas nacionales y los planes propios de ayuntamientos y diputaciones andaluzas. A la reforma agraria entendida en sentido amplio se destinan 45.000 millones de pesetas cada año.Lo más novedoso del plan económico para Andalucía -que aún deberá ser aprobado por el Parlamento andaluz- es la implantación del llamado fondo de solidaridad andaluz, que prevé una fórmula automática para que la distribución cada año de las inversiones públicas se haga en función de favorecer a las comarcas y zonas más deprimidas de la región. No habrá, pues, discrecionalidad del Gobierno autónomo a la hora de repartir las inversiones, sino que éstas, en buena parte, estarán predeterminadas por criterios como la renta por persona y otros indicadores. El fondo entrará en vigor en 1985 y tendrá una cuenta mínima de 30.000 millones.

En la celebración del plan trienal se ha puesto en práctica el principio de concertación tan pro pugnado por el presidente de la Junta, Rafael Escuredo, ya que se creó una comisión de planificación de Andalucía con participación de los agentes sociales y económicos de la región y en su seno se constituyeron 15 grupos de trabajo para perfilar el plan mismo. Sin embargo, es de destacar que la patronal organizada, agrupada en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA-CEOE), ha denunciado reiteradamente la escasa operatividad de esta comisión.