El comercio exterior aportará un punto al crecimiento de la economía en 1983, según Boyer

El comercio exterior español aportará uno de los dos puntos de crecimiento previsto del producto interior bruto (PIB) para 1983, según declaró ayer en conferencia de prensa el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer. El titular de Economía presentó los datos de la evolución del comercio exterior en este año, con un crecimiento de las exportaciones del 27,6%, en pesetas, durante enero-octubre, y del 9% en términos reales, así como las medidas de fomento a la actividad exportadora previstas por su departamento.

El ministro de Economía y hacienda explicó que la contribución en un punto de la demanda exterior al crecimiento del PIB de 1983 será similar a la aportación de la demanda interna. Boyer descartó que la inversión de General Motors en Zaragoza suponga por sí misma un incremento porcentual decisivo en el PIB, tanto desde el punto de vista de la demanda interior como exterior. "Hay que tener en cuenta", dijo, "que toda la industria española representa un 0,8% del PIB".Miguel Boyer afirmó que el sector exterior se comportará de forma muy satisfactoria en 1983, con un crecimiento real de la exportación por encima del 8%, superior al previsto del 5,5%. Señaló también que el déficit comercial disminuirá en unos 1.000 millones de dólares respecto de 1982 y la tasa de cobertura mejorará en dos puntos porcentuales. Anunció el avance de datos de comercio exterior de noviembre, mes en el que las importaciones disminuyeron un 14% (2.612 millones de dólares), las exportaciones crecieron el 5,6% (2.004 millones de dólares), con una mayor cobertura (76,7%) y déficit de 600 millones de dólares.

Nula pérdida de divisas

El ministro afirmó que, al finalizar el año, la pérdida de divisas habrá sido nula o muy pequeña, debido a que en los 15 primeros días de diciembre han entrado más de 200 millones de dólares, y las pérdidas cifradas en enero-octubre son de 500 millones, frente a 2.800 millones de dólares de igual período de 1982.Al referirse a la evolución de la peseta, Boyer descartó medidas devaluatorias y afirmó que la confianza y el margen de maniobra actual es superior a cuando tomó posesión el Gobierno, destacando un aumento del interés hacia España por parte de los inversores extranjeros.

Señaló que "estamos ante un problema de apreciación del dólar y no de depreciación de la peseta, puesto que desde julio de 1982, nuestra moneda se ha mantenido constante frente a la unidad monetaria europea (ECU) y al marco alemán, considerada como moneda fuerte".

Tras destacar que la exportación debe ser un elemento clave en la actividad económica española, Miguel Boyer dijo que es preciso exportar, en ejercicios sucesivos, en tasas similares a las de este año (8%) para poder crecer a ritmos que permitan combatir el desempleo.

El ministro señaló que durante el período enero-octubre de 1983 las exportaciones de mercancías aumentaron, en pesetas, un 27,6%, lo que equivale, en términos reales, a un crecimiento por encima del 8,5%, siendo el componente energético más dinámico (30%), que el no energético (6,4%). Las importaciones, en el mismo período, experimentaron un crecimiento un 23,2% en pesetas, equivalentes al 0,8% en términos reales, con un comportamiento muy distinto entre importaciones energéticas, que aumentan un 8%, y no energéticas, que disminuyen más del 4%.

El ministro de Economía presentó los principios generales de la política de promoción de la exportación a corto y medio plazo: reorientar exportaciones hacia países solventes y mercados en crecimiento; mantener presencia en Latinoamérica y en otros países en dificultades, buscando mecanismos que permitan soslayar su situación financiera; fomentar prioritariamente sectores y productos competitivos e incentivar la exportación de bienes de consumo.

Se propone también el Gobierno fomentar la creación de consorcios de pequeñas y medianas empresas para la exportación; dar prioridad a la inversión y tecnología extranjera que llevan aparejados programas de exportación; mejorar los instrumentos de promoción; intensificar las negociaciones comerciales y económicas, y continuar la política de negociaciones bilaterales con los países de la OCDE y, en especial, de la CEE.

Créditos a la exportación

Entre las medidas financieras figura la creación de nuevas fuentes de financiación del crédito a la exportación; nuevas modalidades de estos créditos, junto con adaptaciones del seguro de créditos a la exportación, créditos del fondo de ayuda al desarrollo (FAD) y actuaciones con organismos financieros internacionales. Las medidas de fomento fiscal arancelario se refieren a desgravación fiscal, tráfico de perfeccionamiento activo e impuestos sobre el valor añadido y sobre la renta de las personas físicas. En las acciones de promoción comercial destaca la función del Instituto Nacional de Fomento a la Exportación, cuyo presupuesto casi se doblará para 1984, con 4.868 millones.