Inexportable
Tengo yo la impresión de que estamos demasiado maternalistas con los amigos argentinos. Y no sólo con ellos, sino con la mayor parte de los pueblos latinoamericanos recién salidos de la dictadura militar o que están en curso de civilizar sus anormales situaciones políticas. Leo y oigo por ahí con sospechosa insistencia que nuestro ejemplo transicional es el modelo histórico que han de tener muy presente esas naciones hermanas.Comprendo muy bien que nos sintamos plenamente satisfechos de estos larguísimos ocho años de transición. Orgullosos de esas prudencias no exentas de parsimonias desesperantes y melindrosas para no irritar al estamento profesional al que Franco pertenecía; de la moderación infinita que hemos exhibido para eludir cualquier roce con el pasado, a costa de renunciar a nuestro propio pasado ideológico.
Comprendo mucho peor, sin embargo, que intentemos exportar este curioso modelo de transición eternamente diferido y pastelero a un pueblo y Gobierno que, como en el caso de Argentina, han sabido zanjar desde el primer cuarto de hora democrático toda sombra de continuismo, cualquier rastro de consenso infamante con el pasado dictatorial, el menor trato de favor con los responsables directos de la anomalía política.
Dejémonos de historias caseras. Ni siquiera en estos momentos, tanto tiempo después, son posibles en este país unas declaraciones similares a las de Raúl Alfonsín acerca de la exacta función y posición que las fuerzas armadas deben tener en una democracia, exigiendo río sólo la inexcusable subordinación del poder militar al civil, sino responsabilidades. Cualquier político español que hiciera unas manifestaciones parecidas, sería inmediatamente fulminado por desestabilizador. Pero si todavía andamos por esta transición con la cursilería de los poderes fácticos, el pavor infantil al ruido de sables cuando un general oblicuo frunce el ceño y rumoreando con carne de gallina de una angelical reforma militar...
Ayudemos a los demócratas argentinos como se merecen, con apoyos morales, con festivales de la canción y, a ser posible, con créditos. Pero no les exportemos, por Dios, nuestro agotador modelo transicional de ocho años, que ese mismo tiempo duró la dictadura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Javier López Zavala, declarado culpable del feminicidio de Cecilia Monzón
Kast intenta sumar a Ecuador en su idea de abrir un corredor humanitario para devolver a migrantes irregulares a Venezuela
Estados Unidos advierte que privará a Maduro de “los recursos que usa para financiar” el narcotráfico
México pide ante la ONU una solución “pacífica, democrática y negociada” para la crisis en Venezuela
Lo más visto
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con la lista de números premiados
- Trump anuncia la construcción de un nuevo tipo de buques de guerra que llevarán su nombre: “Serán los más grandes y poderosos de la historia”
- “¿Qué se siente al ser un fracaso?“: cómo la protagonista de ‘Showgirls’ superó la humillación y abrazó la película
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”




























































