Llamamiento a Moscú para que vuelva a negociar con Washington
La OTAN, que hace un llamamiento a la URSS en eI comunicado final del Consejo Atlántico para que vuelva a la mesa negociadora, ha comenzado un período de reflexión sobre el pasado y el futuro de las relaciones Este-Oeste. Al término- del Consejo Atlántico de otoño, los ministros de Asuntos Exteriores de los 16 países miembros han encargado a sus representantes permanentes la redacción de un informe sobre la cuestión para primavera, al tiempo que la OTAN procederá a estudiar la propuesta belga de crear un nuevo comité de expertos, parecido al que en 1967 elaboró el Informe Harmel sobre las tareas futuras de la Alianza. Fernando Morán indicó que "habrá que ver sus términos de referencia" para decidir la participación o no de España en este ejercicio.Una gran parte del comunicado final del consejo está dedicada a las relaciones Este-Oeste y expresa la preocupación aliada por haberse negado la URS S a fijar una fecha precisa para la apertura de la próxima ronda de las START.
España mantuvo su reserva formal ante todo el comunicado, y Grecia y Dinamarca sólo ante puntos concretos referentes al comercio con el Este o a los euromisiles. A este respecto, la OTAN apeló a la URSS a que volviera a la mesa de las negociaciones. El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, señaló que acogería cualquier iniciativa soviética, incluso si ésta llegaba en el marco de la Conferencia sobre el Desarme en Europa, que se abrirá el 17 de enero en Estocolmo.
El comunicado final, indica que la URSS tiene una "gran responsabilidad por el estado actual de las relaciones internacionales", e insta a Moscú a "dar prueba de moderación y de sentido de las responsabilidades en su comportamiento internacional y a cooperar con los países occidentales para promover un diálogo Este-Oeste más constructivo y tendente a reducir las tensiones internacionales". Los aliados europeos han presionado a EE UU para que intensifique y relance el diálogo con la URSS. Esta será una ardua labor en los próximos meses para una OTAN que ha de cicatrizar las heridas internas que se ha hecho con la cuestión de los misiles.
