Las pérdidas de las empresas públicas durante el próximo año absorberán casi el 2% del producto interior bruto

Las pérdidas de las empresas públicas en 1984 absorberán casi el 2% del producto interior bruto (PIB) esperado, y los números rojos de una sola empresa (Renfe) concentrarán la mitad de estas ayudas estatales, según se puso de manifiesto en un reciente seminario sobre la empresa pública. El total de transferencias del Estado -corrientes y de capital- a las empresas públicas se sitúa para el próximo ejercicio en 402.781 millones de pesetas, lo que significa un 7,40% del total presupuestado, según manifestó Miguel Boyer, ministro de Economía y Hacienda, en el citado seminario.

Las transferencias estatales a las empresas públicas han pasado de 31.280 millones en 1975 -lo que significaba el 0,5% del PIB- a 333.953 millones en 1983 y a 402.781 millones en 1984.La situación es aún más dramática si se consideran no sólo las empresas públicas que figuran como tales, sino también las que se amparan bajo otras fórmulas jurídicas como organismos autónomos (Instituto Nacional de Industria, INI) o direcciones generales de un departamento ministerial (Correos y Telégrafos). Desde esta consideración amplia del concepto empresa pública, y teniendo en cuenta no sólo las transferencias sino también las obligaciones presupuestarías contraídas en ejercicios anteriores, las pérdidas globales alcanzarán en 1984 alrededor de 850.000 millones de pesetas, según fuentes de la Secretaría de Presupuesto y Gasto Público, lo que representa el 75% del déficit público.

Transferencias de capital

Las transferencias de capital a empresas se han multiplicado por ocho entre 1975 y 1984, y las dirigidas a organismos autónomos comerciales, industriales y financieros se han septuplicado durante igual período. Las transferencias de capital a empresas (públicas y privadas) pasaron de 158.418 millones en 1983 a 182.711 millones en 1984, cifra esta última que supone un incremento anual del 15,3% y que corresponde a una cuarta parte del total de transferencias de capital para el citado ejercicio.La mayor parte de estas transferencias de capital a empresas va dirigida a las entidades de carácter público: Renfe, con 50.010 millones (el 27,4% del total); Instituto Nacional de Hidrocarburos, con 10.943 millones; Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha, con 4.232 millones; ADARO, con 1.501 millones; y Minas de Almadén, con 1.096 millones, son las que absorben en mayor proporción estas ayudas.

280.000 millones en subvenciones a la explotación

Las transferencias corrientes a empresas, que también pueden denominarse subvenciones a la explotación, al ser consideradas como un verdadero ingreso, se sitúan para 1984 en 279.867 millones de pesetas, lo que supone haber multiplicado por 18,5 las subvenciones de explotación que arbitraron en 1975.Como en el caso de las transferencias de capital, las subvenciones de explotación van a ser absorbidas en su mayoría por empresas públicas: Renfe, con 150.000 millones; Hunosa, con 17.883 millones; Trasmediterránea, con 7.500 millones; Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha, con 6.800 millones; Enagas, con 6.500 millones (vía Instituto Nacional de Hidrocarburos); Butano, con 4.500 millones (vía Instituto Nacional de Industria); y las empresas Metropolitano de Madrid y Metropolitano de Barcelona, con 11.973 millones y 9.837 millones, son las sociedades que perciben mayores ayudas.

Al igual que las transferencias corrientes a empresas, crecen las destinadas a organismos comerciales, industriales y administrativos. Para 1984 se destinan a este fin 105.794 millones de pesetas, lo que supone un incremento del 37,8%. sobre las dotaciones de 1983. Los mayores volúmenes de estas ayudas son absorbidos por el Fondo de Ordenación y Regulación de Productos Agrarios (Forppa), 45.376 millones (el 42,9% del total) y por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), con 19.250 millones (el 18,2% del total).