Expectación en Israel ante las represalias del Gobierno por el atentado de Jerusalén
"Israel decidirá cuándo y cómo responder", según fuentes gubernamentales, al atentado del martes que costó la vida a cuatro personas e hirió a otras 43, dos de las cuales permanecen aún entre la vida y la muerte. No se sabe qué tipo de acción puede emprender el Gobierno de Isaac Shamir en un momento en que parece difícil actuar militarmente contra los responsables de la acción y se ignora en qué clase de represalias se piensa. La reacción de la Prensa ante este atentado ha sido muy dura y va desde quienes piden armas para la población judía a quienes exigen mayor firmeza para con la población árabe.
El alcalde de Jerusalén, Teddy Kolleck, pide calma y reflexión. "No veo razón válida para tomarla con los árabes de Jerusalén. Eso no quiere decir que crea en el amor de los árabes para con nosotros, sino simplemente que no hay que acusar a diestra y siniestra, pues la población árabe de Jerusalén no se encuentra -y ésta no es sólo mi opinión personal- en el origen de las actividades terroristas. La única reacción válida es la de dar muestra de la máxima alerta".El periódico Haaretz (independiente, liberal) escribe que "la matanza de Jerusalén nos recuerda que no hay que ser forzosamente un soldado en servicio en Líbano para ser objetivo de los golpes del enemigo. Todo ciudadano judío del Estado de Israel es un objetivo, está en el frente". El periódico concluye: "La derrota militar sufrida por la OLP en Líbano no ha alejado la amenaza que pesa sobre las vidas de los pacíficos ciudadanos de Israel".
Maariv (independiente, nacionalista) hace hincapié en que el atentado se lo atribuyó un portavoz de la Organización para la Liberación de Palestina, que preside Yasir Arafat, "el mismo Arafat al que Gobierno y medios de comunicación tratan de vendernos como un hombre moderado, razonable". "Dentro de unos días", prosigue el rotativo, "Arafat y sus hombres embarcarán en Trípoli en buques con el pabellón de las Naciones Unidas. La organización internacional encargada de velar por la paz del mundo se apresta a cubrir a los hombres y al grupo terrorista responsables del atentado criminal de Jerusalén".
Solución política
El diario Jerusalem Post, próximo a los laboristas, se pregunta si esta vuelta de la OLP a los métodos terroristas se deberá a que Arafat espera cambiar su imagen ante las facciones de la organización que le acusan de debilidad y de desviación diplomática. El periódico estima, no obstante, que aunque los responsables del atentado sean detenidos es imposible eliminar el fenómeno terrorista por medios represivos y militares. "Hay que esperar que este nuevo horror pruebe a todas las partes afectadas que este conflicto que ya dura decenios sólo puede ser resuelto por medios políticos", editorializa el diario.El periódico también manifiesta su esperanza de que el atentado de la avenida Herzl no sea utilizado como pretexto para intensificar la colonización de los territorios ocupados. "Semejante respuesta, con la que se pretenda demostrar a los árabes quién es el dueño y señor de toda esta tierra, desde el mar a Jordania, no producirá más que efectos contrarios a los deseados".
Hasta ahora, señalan los analistas, las represalias de los Gobiernos del Likud o de los laboristas consistían, generalmente, en incursiones de castigo contra las fuerzas palestinas en el sur de Líbano. Hoy, cuando hasta los propios dirigentes políticos israelíes reconocen que apenas quedan 500 palestinos diseminados por el sur de Líbano, parece difícil llevar a cabo una acción militar de ese tipo.
Otras víctimas del atentado, en este caso políticas, son quienes en Israel abogan por el establecimiento de un diálogo con la OLP. Los ex diputados Uri Avneri y Matti Peled, promotores del Comité Israel-Palestina, guardan desde el martes un mutismo total.
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