El estudio del subsuelo, paso previo para elegir la localización de los cementerios nucleares
La unificación de criterios científicos con vistas a la elaboración de un mapa neotectónico del territorio español es el objetivo básico de las jornadas que se vienen celebrando sobre este tema desde el pasado lunes en la Junta de Energía Nuclear (JEN). El conocimiento de las características básicas del subsuelo es indispensable para el estudio de los posibles emplazamientos para desechos nucleares de baja, media y alta actividad, previstos en el primer plan de gestión de residuos radiactivos, actualmente en elaboración por el Gobierno.En estas primeras jornadas sobre Neotectónica y su aplicación al análisis de riesgos de emplazamientos energéticos e industriales, inauguradas por la Secretaría de Estado para Universidades e Investigación, Carmina Virgili, participan los departamentos universitarios de toda España que realizan en la actualidad estudios regionales de las características de estabilidad, sismicidad e impermeabilidad, entre otras, de diversas zonas de la Península Ibérica.
Algunos de los responsables de estos departamentos, los profesores Manuel Julivert, de la universidad Autónoma de Barcelona; José María Fontboté, de la universidad de Barcelona, y un experto de la JEN, Enrique Mingarro, explicaron a EL PAÍS que la neotectónica se centra en estudiar los movimientos actuales y del pasado reciente de las formaciones geológicas.
Estos estudios resultan imprescindibles para instalaciones industriales, tales como centrales nucleares y presas, y también para seleccionar emplazamientos permanentes, como es el caso de los residuos radiactivos. Para desechos nucleares de alta actividad se piensa en formaciones geológicas profundas, graníticas, basálticas o salinas.
Necesidad de coordinación
El plazo de elaboración de un mapa neotectónico español estará en función de la coordinación a que se llegue y de los medios disponibles, opinan los expertos, aunque el mapa sólo constituiría el primer paso, que debe estar seguido de estudios detallados en las zonas que en principio resulten más adecuadas. La escala del mapa podría ser de 1:500.000.La necesidad de colaboración entre la Universidad y los organismos públicos de investigación en temas como éste fue resaltada por Carmina Virgili en sus palabras inaugurales de las jornadas, mientras que Gonzalo Madrid, director general de la JEN, subrayó que se necesitarán al menos dos emplazamientos para residuos de baja y media actividad en formaciones, geológicas someras, y de una formación geológica profunda para almacenar los de alta actividad.
La neotectónica se estudia por métodos interdisciplinares y técnicas muy diversas. Aunque sudesarrollo es relativamente reciente, en España los estudios aplicados se encuentran retrasados, a juicio de los especialistas, por falta, hasta ahora, de un impulso oficial suficiente. Las jornadas, se clausurarán mañana, con intervención de la directora general de la Energía, Carmen Méstre.
