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COMUNIDAD VALENCIANA

Alicante destinará entre 100 y 150 millones de pesetas a evitar las inundaciones en la ciudad

El Ayuntamiento de Alicante prepara un proyecto que de una solución definitiva a las inundaciones de laparte baja de la ciudad, tras las lluvias torrenciales que nuevamente el pasado 16 de noviembre, y con anterioridad el 23 de octubre, hicieron sentir sus graves efectos en los comercios y establecimientos de la zona, ocasionando elevadas pérdidas. La Junta del Puerto colaborará en el proyecto, al que aportará sugerencias. El ayuntamiento habilitará para ello una partida especial que oscila entre 100 millones y 150 millones de pesetas del presupuesto especial de inversiones del año próximo, aunque se solicitará ayuda al Ministerio de Obras Públicas y a la Generalitat.La solución consiste en la ejecución de distintas obras en la confluencia de la rambla de Méndez Núñez y la calle de Bilbao con el paseo de la Explanada, así como en los accesos al puerto desde las plazas de Gabriel Miró y Galicia.

En cuanto afecta a la plaza del Mar, otro punto crítico, el ayuntamiento destinará 30 millones de pesetas para construir un nuevo alcantarillado en el casco antiguo de la ciudad, con lo que se absorbería el 80% o 90% de las aguas fluviales que actualmente desembocan en dicha plaza.

Por lo que respecta a las ramblas naturales de la ciudad hacia el mar, para la rambla de Méndez Núñez y el antiguo Barranquet (calles de Bailén y Bilbao), se han estudiado dos soluciones, de las que la corporación ha elegido la segunda de ellas, que comporta la construcción de dos grandes embudos o embocaduras al final de ambas arterias, los cuales conducirían las aguas fluviales por debajo de la explanada de España hacia el puerto.

La posibilidad que el municipio ha desechado, en realidad rebajaría el nivel del paseo de la Explanada para que el agua, que ahora encuentra un muro de 40 centímetros sobre el nivel de la calle de San Fernando, paralela a aquél, encontrara una salida natural al mar. El concejal de Urbanismo, Tomás García, cree que ésta es una solución "salvaje y menos ingeniosa; la más realista sí, pero también la más agresiva al entorno, y al mismo tiempo muy cara".

En la plaza de Gabriel Miró hacia el puerto se pretende construir una obra de similares características a la anterior, aunque de menor envergadura.

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