La presencia militar italiana en Beirut causa una profunda división en el Gobierno Craxi
La política internacional vuelve a crear problemas al Gobierno italiano de centro-izquierda presidido por el socialista Bettino Craxi. Ahora la polémica se funda sobre la oportunidad de mantener en Líbano el contingente de paz italiano, tras las bombas lanzadas por los franceses, que esta vez, paradójicamente, han irritado más a la Democracia Cristiana (DC) que al presidente socialista.Por eso, el ministro de Presupuestos, el socialdemócrata Pietro Longo, uno de los políticos acusados de estar implicado en el escándalo de la logia masónica secreta P-2 de Licio Gelli, se ha lamentado y maravillado de que un ministro democristiano como Giulio Andreotti, que preside el departamento de Asuntos Exteriores del Gobierno Craxi, sea menos atlantista que el presidente francés Mitterrand que cuenta en su Gabinete con ministros comunistas. Por ello, Longo ha pedido al secretario democristiano, Ciriaco De Mita, que aclare el asunto.
No obstante, toda la DC ha defendido en este caso con fuerza a Andreotti y el mismo De Mita afirmó ayer que si cambia el papel de la fuerza de paz en Líbano, los italianos tienen que volver a casa.
Por su parte, los liberales, que forman parte del Gobierno, han pedido sin medias tintas que se retire de Líbano el contingente italiano, mientras socialdemócratas y republicanos han solicitado una reunión del Consejo de Ministros para analizar la fractura que se ha creado dentro del Gobierno Craxi en materia de política internacional.
Mientras tanto, Gianni Angelli, el hombre de la Fiat, en conversación con la Prensa extranjera en Roma, ha pinchado al Gobierno afirmando que éste es un país pequeño cuyos problemas primordiales son los económicos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.