Dos Bocherini y el gran adiós de Bruckner
El director Werner Torkanowski, berlinés de ascendencia rusa, tiene ahora 56 años, Es músico expresivo, conductor vivaz y brillante y de su imagen y sus maneras irradia una evidente simpatía que, por supuesto, ha hecho huella en el público madrileño. Su nueva visita, para dirigir la Orquesta Nacional, ha sido doblemente positiva: por el éxito alcanzado y por lograrlo a través de un programa interesante y sin concesiones.En la primera parte, Bocherini, a través de dos adaptadores contemporáneos: el italiano Berio y el argentino Gandini. En sus Cuatro versiones originales sobre la 'ritirata' nocturna de Madrid, Berio hace algo más que adaptar: se nos muestra en una de, sus muchas facetas, la que mira, al pasado con afán de renovarlo hasta otorgarle nueva vida.
Orquesta Nacional de España
Director: W. Torkanowski. Guitarrista: Irma Costanzo. Obras de Bocherini-Berio, Bocherini-Gandini y A. Bruckner. Teatro Real. 18, 19 y 20 de noviembre.
El argentino Gerardo Gandini ha convertido el Quinteto en re mayor, del compositor De Lueca, en un atractivo y funcional concierto para guitarra y orquesta. Fiel al texto y espíritu bocheriniano, su transformador se ha permitido apenas el añadido de una cadencia breve y el trueque de algunos movimientos. Por lo que toca a la instrumentación, tuvo en cuenta la sonoridad (cantidad y color) de la guitarra y se mantuvo sumiso a los comportamientos de Bocherini sin llegar a caer en lo arqueológico. La guitarrista bonaerense Irma Costanzo hizo una versión deliciosa del concierto: delicada de sonoridades, refinada de conceptos, pulcra de técnica.
La excelente labor de Torkanowski en las adaptaciones de Bocherini fue preludio de su gran trabajo en la Novena. Se trata de una objetividad sinfónica capaz de asumir la herencia que desde Beethoven llega a Wagner, sin olvidar el último Schubert.
También, de inventar soluciones instrumentales válidas para el futuro inmediato, así como de disponer el orden de las tensiones de modo tan sabio que el entero edificio sonoro alcance grandiosidad sin exceso de peso. La visión de Torkanowski fue la de un gran director, aun cuando la escasez de ensayos impidiera la más pulida realización.