Cara al próximo año

Bajo un mismo techo, pero respetando las características de cada uno, se reunieron cuatro grupos distintos, influyentes en la moda éspañola: Mensaje Moda (varios fabricantes de prendas clásicas, deportivas y jóvenes), Modes (pequeñas y medianas empresas de confección y prêt-à-porter), Modisseny (creadores de prêt-à-porter de lujo, que incluye Andreu, Josep Ferrer, Antonio Meneses, Margarita Nuez y José María Tressera) y Moda del Mediterráneo (creadores y firmas del prêt-à-porter más vanguardistas).En el palacio del Cincuentenario, los 108 expositores ocuparon unos 3.500 metros cuadrados en pabellones que salían a unas 11.500 pesetas el metro cuadrado y contaron con 15 pases de modelos distribuidos entre una sala de desfile en el mismo edificio y una carpa enorme instalada al lado de las fuentes de Montjuich, donde firmas de Moda del Mediterráneo pasaron sus colecciones. A lo largo de los cuatro días acudieron unos 12.000 visitantes profesionales, y se calcula que el volumen de pedidos ha sobrepasado los 800 millones de pesetas, superando las ventas de la temporada pasada.

En general, el visitante comerciante, según Juan Antonio Comín (director de Moda del Mediterráneo), "ha sido mejor que otras veces, y los objetivos de ventas, aunque no fabulosos, han sido cubiertos". Las tendencias para la próxima primavera-verano, según ha señalado el Instituto de la Moda Española, se dividen en tres categorías: Trópicos, Navy y Arquitectura. Trópicos, inspirado en principio en la vestimenta colonial, se divide a su vez en dos vertientes: por un lado, el estilo safari, y paramilitar, con chaquetas-saharianas, camisas anchas con grandes bolsillos en pechos y trabillas en hombros, faldas-pantalones, faldas rectas con pliegue invertido delante, bermudas, dobles cinturones y todo en fibras naturales, como algodones, lino rústico, popelines, loneta de aspecto rústico en tonos naturales del mismo material, como crudo, además del blanco y caqui; por otro lado, dentro de una tónica más femenina y veraniega, hay prendas adaptadas de la indumentaria nativa de países exóticos, donde se aprecian los hombros y estómagos al aire, pantalones anchos con forma drapeada en tejidos tradicionales de África y la India, como yute, redes, shantung rústico, cuadros madrás y estampados de batik, con motivos primitivos de peces, pájaros y flores en colores múltiples. Navy, aunque es un tema veraniego tradicional de influencia marinera, se ha sofisticado para esta ocasión utilizando formas sencillas y amplias para faldas y chaquetas.

El color fundamental es el blanco, que se puede combinar con el clásico azul marino, azul real o rojo, pero se admite combinación con otros más brillantes, como amarillo o verde básico, para renovar el tema, pero blanco siempre como dominante. Los tejidos son batistas, lonetas irregulares, chambrays, popelines y sargas. Arquitectura define una silueta que utiliza formas geométricas como triángulos, rectángulos, cuadrados, etcétera, para perfilar una línea estructurada, pero sencilla a la vez, que recuerda las formas japonesas, donde se aprecian las mangas quimono, los escotes cuadrados, los brochados de lazos, los canesúes, aberturas asimétricas en pantalones y sobre todo la importancia de tejidos con cuerpo y relieves propios como los piqués, nidos de abeja, otomanes y canutillas con dibujos geométricos o minidiseños bicolores. Siguen dominando el blanco y la gama de los tonos neutros. Y mientras se espera con ansiedad alguna decisión concreta por parte del Gobierno respecto al programa de los intangibles (que se interesa por la promoción de certámenes y la necesidad de una creatividad y moda para lograr exportación en mercados a base de calidad y creatividad de artículos), incluido en el Plan de Reconversión Textil, los creadores de moda continúan luchando para salir adelante temporada tras temporada con más dificultades económicas que nunca.

Moda del Mediterráneo, desde su situación modesta, siempre ha defendido al creador, siendo plataforma de lanzamiento para nombres como Montesinos, Nacho Ruiz, Manuel Piña o Paco Casado. En esta ocasión han participado creadores como Jesús del Pozo, con una colección de prendas amplias utilizando superposiciones de piezas.

Paco Casado se ha inspirado en la obra de Coco Chanel y dedica su colección a la "mujer activa, deportiva, emprendedora y femenina"; pero, a pesar de la gran belleza de las prendas, no parecen ser consecuentes con la idea de ser "funcionales y prácticas", como sugiere su autor.

Roser Marcé pasé una colección amplia, aunque algo repetítiva, utilizando una misma idea varias veces en tejidos distintos. Destacan los pantalones ancho midi, línea Gandhi, con túnicas anchas sobre pantalones estrechos, y turbantes, cinturas bajas para faldas amplias y hombros anchos para chaquetas que se ajustan en las caderas. Todo en algodones de jacquards, voiles y punto en hilos blanco.