Las conversaciones de Ginebra, pendientes del debate parlamentario en la RFA

En un clima de gran expectación y aparente normalidad, las delegaciones soviética y norteamericana encargadas de negociar la reducción de sus arsenales estratégicos de alcance medio (euromisiles) volvieron a reunirse ayer, según el calendario previsto, en la Villa Rosa, residencia que los soviéticos reservan para los huéspedes de honor y para las negociaciones de desarme. La próxima sesión se celebrará el miércoles próximo, una vez concluido el debate en el Parlamento de la República Federal de Alemania (RFA) sobre el despliegue de los euromisiles, que se inicia el lunes. Según los observadores, la URSS puede plantear una contrapropuesta, a tenor del resultado. Simultáneamente a la reunión sobre euromisiles, ambas superpotencias celebraron, por espacio de dos horas y media, la tradicional sesión de los jueves sobre los misiles nucleares intercontinentales (START).El encuentro entre el embajador de Estados Unidos, Paul Nitze, y su homólogo soviético, Yuli Kivitsinsky, duró dos horas y cuarto. Al final de la reunión, un escueto comunicado precisaba que ambas delegaciones volverán a encontrarse el próximo día 10 a la misma hora, esta vez en la embajada norteamericana.

Aunque habitualmente los encuentros se desarrollan los martes y los jueves, el próximo se desarrollará excepcionalmente el miércoles, es decir, inmediatamente después del debate en el Parlamento federal alemán sobre el despliegue de los nueve primeros Pershing-2 en la RFA.

El diálogo Washington-Moscú continúa, pues, a pelar de las amenazas de ruptura anunciadas por el Kremlin como respuesta a la llegada de los primeros misiles de crucero al Reino Unido.