Repulsa británica y decepción norteamericana

El Gobierno británico pidió ayer la convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para estudiar la situacion creada por la proclamación unilateral de independendencia de la comunidad turca de Chipre, informa desde Londres Soledad Gallego-Díaz.El ministro de Asuntos Exteriores, sir Geoffrey Howe, expresó públicamente ante la Cámara de los Comunes su condena por este movimiento "que hará, más dificil aún el entendimiento entre las dos comunidades de la isla". El Reino Unido, antigua potencia colonizadora, no reconoce al nuevo Estado y usará toda su influencia para buscar una solución pacífica.

La decision de la Asamblea turco-chiipriota cogió completamente por sorpresa al gobierno de Margaret Thatcher que, sin embargo, reaccionó con rapidez: poco después de conocerse la noticia, el Foreing Office afirmó que la declaración de independencia es iincompatible con los tratados de 1960 por los que Chipre obtuvo la independencia y de los que Gran Bretaña es garante junto con Grecia y Turquía.

Londres, que mantiene dos importantes bases militares en Chipre, expresó su preocupación y fuentes oficiosas recalcaron las consecuencias que este indidente, puede tener en la cohesión de la Otan. Howe dejó claro desde el primer momento que el Reino Unido no está dispuesta a protagonizar ninguna accuión armada para restaurar la legalidad, tal y como solicitó, el represenrante de Chipre en Londres.

Shridath Ramphal, secretario general de la Commonwealth, expresó por su parte su más completa condena por este acto "ilegal y unilateral", al tiempo qu expresaba su solidaridad con el presidente Spiros Kiprianu.

La actitud de Washington

Estados Unidos mostró su "sorpresa y decepción" tras la proclamación, por parte de la Asamblea chipriota turca, de un Estado chipriota turco independiente y Washington ha pedido a la comunidad turca de la isla que se replantee su decisión.El Gobierno norteamericano pidió al mismo tiempo "a todas las partes involucradas evitar reacciones desconsideradas y precipitadas" ante la decisión adoptada por la Asamblea turca de Chipre.

"Nosostros siempre nos hemos opuesto a una declaración unilateral de indepéndencia por parte de la comunidad turca, pues no pensamos que esto facilite el proceso de búsqueda de un arreglo negociado", subrayó un portavoz del Departamento de Estado.

De acuerdo con este portavoz, "Estados Unidos espera que todas las partes afectadas por el problema chipriota "apoyen este proceso de negociación auspiciado por el secretario general de las naciones Unidas", Javier Pérez de Cuéllar.

Para el Gobierno de Alemania Occidental, lo sucedido en Chipre "es vivamente rechazable". El Gobierno germano occidental se mostró favorable a la "unidad e integridad" de Chipre y consideró que la creación de una denominada República Turca del Norte de Chipre hace más difíciles las relaciones entre las comunidades que pueblan la isla.