El protocolo brilló más que los resultados concretos en la primera jornada de la ‘cumbre’ hispano-portuguesa

Los Gobiernos de España y Portugal iniciaron ayer dos días de reuniones al más alto nivel, en las que, a petición del primer ministro portugués, Mario Soares, “no existen condiciones previas” y sí una “voluntad firme de entendimiento y colaboración” entre las dos naciones vecinas, que, según reconocen las dos partes, han vivido de espaldas durante mucho tiempo. En la jornada de ayer, el protocolo sobresalió notablemente sobre los resultados concretos.

ENVIADO ESPECIAL, Con un tratamiento más adecuado a una visita de Estado que de Gobierno, y con una serie de actos más propios de una visita protocolaria que de trabajo, los 33 funcionarios de cada país, entre ministros, secretarios de Estado y directores generales, presididos por los respectivos jefes de Gobierno, formaron ayer dos grandes comisiones: una, presidida por los ministros de Asuntos Exteriores, y otra, por los de Economía y Hacienda, que engloban al resto de los responsables de Comercio, Agricultura, Pesca y Obras Públicas. Se espera conocer los frutos de esas comisiones a media tarde de hoy.La cumbre hispano-portuguesa no ha sido precedida de una agenda preparada de acuerdos y de decisiones a tomar entre los dos Gobiernos. Esto, que puede representar una mayor flexibilidad a la hora de plantear los temas, no ayuda a que puedan alcanzarse acuerdos importantes. Felipe González y sus ministros no tenían ayer, al llegar a Lisboa, interlocutores dispuestos a hacer concesiones en aquellos temas que más pueden contribuir a mejorar las diferencias que existen entre las dos naciones.

Protocolo especial

En su discurso ante el pleno de la Asamblea Representativa, un honor que sólo se concede a los Je fes de Estado, Felipe González recordó específicamente estos temas: "Debemos avanzar hacia la creación de una zona de libre cambio e ir preparando el camino hacia una zona industrial y económica general en la Península, dentro del área económica europea".Más adelante, el jefe del Go bierno español hacía alusión al contencioso pesquero -la prohibición portuguesa de que la flota española opere dentro de las 12 millas que le reconoce el acuerdo de 1969-, todavía en vigor. "Nuestras relaciones pesqueras deben orientarse al objetivo comunitario de establecer un programa conjunto para la explotación de los recursos naturales de las aguas, cuya plasmación actual es la política pesquera común", dijo Felipe González.

La cumbre que finalizará hoy contará con un comunicado conjunto, en el que ambos Gobiernos acuerdan institucionalizar las consultas políticas y administrativas sobre aquellos temas que ya fueron acordados en el tratado de amistad y cooperación firmado en 1977 por los Gobiernos de Soares y de Adolfo Suárez.

En una conferencia de prensa ofrecida anoche, al término de la primera jornada, por los dos titulares de Asuntos Exteriores, Fernando Morán y Jaime Gama, se confirmó la preparación de este protocolo adicional al tratado, así como de una declaración conjunta sobre temas internacionales, en especial, relaciones Este-Oeste e integración de los dos países en el Mercado Común.

De la cumbre se espera también que salga la voluntad de ambos Gobiernos por seguir trabajando en otros acuerdos bilaterales, en el terreno de la sanidad, de las obras públicas y en el intercambio de centros culturales. En el terreno consular, los dos Gobiernos tratarán de que en el futuro los puestos fronterizos aduaneros. estén abiertos las 24 horas del día.

Aunque no se espera ninguna decisión sobre el tema pesquero, hoy, sin embargo, parece ser que las autoridades españolas han conseguido que se cree una comisión específica para estos asuntos entre los representantes de los ministerios de Pesquerías, por parte portuguesa, y de Agricultura, por parte española, separados del control de las respectivas cancillerías y que prepare un inventario riguroso de las posibilidades pesqueras en las 12 millas portuguesas.

Felipe González viajará a Estrasburgo

El presidente Felipe González viajará a Estrasburgo, el 31 de enero de 1984, donde hablará ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de europa, según informaron fuentes de esta organización consultadas por la agencia Efe en la ciudad francesa. El presidente del Gobierno se dirigirá a los parlamentarios de los 21 países miembros del consejo.Esta será la segunda comparecencia de Felipe González ante e Consejo de Europa, ya que el 11 de octubre de 1977 el entonces secretario general del PSOE asistió a las sesiones de la asamblea, junto a una delegación de parlamentarios españoles en calidad de observadores. España ingresó en el organismo parlamentario europeo sólo semanas después, el 24 de noviembre del mismo año.