El populismo
Ya está, hombre, o sea que ya han encontrado la fórmula: esto no es un socialismo, sino un populismo. Si te mueves un poco hacia la derecha, eres un socialdemócrata casi asqueroso. Si te mueves hacia la izquierda, eres un populista. El Gobierno tendría que bailar en un ladrillo él chotis del centralismo. Cuando se ligan diez millones de votos, no es que sea populista, sino anchamente popular.Populismo era el plaza orientalismo, cuando trataba de sustituirse la democracia por el mogollón. Pero aquellos plaza orientalistas encuentran hoy que el Gobierno no es sino aspera cárdena y violenta flor de populismo (o de entreguismo, según). Pániker / Kairós edita En busca de la utopía, de Koesfier.
Koestler dudó toda su vida entre el populismo y etentreguismo. Al final se suicidó, claro. Hay reos que ni siquiera encuentran verdugo.
Almuerzo con unos editores catalanes y me ponen varios contratos a la firma, entre salsa y salsa de la lubina / dos salsas. Debo ser un autor populista. Hasta saco a mis gatos por la televisión, como una portera. Antes creí que los franceses me traducían por exquisito. Ahora sospecho que me traducen por populista.
Se inaugura el Cinestudio Groucho. Los Hermanos Marx, que empezaron siendo vanguardia, hoy son populismo. Hay que tener mucho cuidado con esto del populismo, porque en seguida te coge, como la gripe. Por eso, Alfonso Guerra vive agarrado a Mahler. Porque las ve venir y sabe que, en cuanto ponga una cosa de Turina en el baffles, la derecha exquisita le va a llamar populista. Tierno inaugura el Centro Salmerón.
Salmerón está en el cementerio civil, masón como era, y dejó el Gobierno por negarse a firmar una pena de muerte. Mero populismo, esto de negarse a matar a la gente.
Laura Poblador me escribe una carta romántica. A ésta aún no la ha cogido el populismo que anda, y que es como la gripe esa. Sólo algunos bellos y solitarios, sólo algunas campeonas adolescentes de atletismo se salvan hoy del grave pecado de populismo, mancha de todas las democracias, y más si son socialistas. Bueno, también está el buga. Mi santa, ahora, con su Alfa, queda a salvo del populismo del marido.
Anoche, en el Español, nos colocaron a unos cantores que no querían ser populistas y eran como los desescombros de una ópera. Por lo menos saludé a Jeannine Mestre, a la salida. Es casi la única mujer exenta de populismo que imagino ahora en Madrid, y más entre las comicantas. La amo en silencio y sombra. ¿Cuándo y quién se enterará de esta gran actriz?
Antonio Sáura nos presenta .quince retratos imaginaríos. Saura supo llevar siempre el antifranquismo sin caer en populismo. Eugenio Suárez ha ganado el Sésamo. He ahí un premio populista de izquierdas, nacido cuando Franco / Fraga hacían populismo de derechas.
Mi entrañable José María Rodero, el gran actor, presenta El veneno del teatro. Con Lope, el teatro era populista. Hoy es una cosa de cuatro locos que somos siempre los mismos y hasta nos sentamos en las mismas butacas -los estrenistas, me refiero-, esperando que nuestra voluntad mejore cosas como la Hyterie de la otra noche, que digo o no digo más arriba.
El populismo del Poder fomenta así el elitismo del teatro y sus venenos. Aunque sólo por saludar a Jeannine vale la pena todo el presupuesto del Centro Dramático Nacional. Enders, embajador USA, me invita a un vernissage. Lo que más les desasosiega', hoy, de nosotros, a los yanquis, es el populismo.
Reagan fue copiloto en Corea -ni siquiera piloto- y sabe que el populismo tercermundista se quita con napalm.
Borsani me invita a su último underground. Ha superado el populismo no por arriba, sino por abajo. Pubs y clubs bián, semiesquina a, ya tienen la palabra justa: "Esto no es más que un asqueroso populismo".
