¿Qué dicen de ti tus cubos de basura?
¿Qué motivos esgrimimos para reciclar? ¿Tienen más cubos los jóvenes o los mayores? ¿Con qué residuos fallamos y con cuáles acertamos? Descúbrelo en este especial basado en los hábitos de reciclaje de los hogares españoles
¿Cuántos cubos suele tener cada hogar?
Así lo indican los datos en los que se basa este reportaje, extraídos de una encuesta de hábitos de reciclaje de los hogares españoles elaborada en 2023 por la consultora Kantar para Ecoembes, la entidad que gestiona la recuperación de los envases de plástico, metal, papel y cartón y briks.
Según este informe, aunque la media de cubos se sitúa en 3,4, el 29% de los hogares encuestados declara tener cuatro espacios de reciclaje en casa. Por el contrario, solo el 25% afirma tener dos o menos.
Para Miguel Aguado, divulgador ambiental y consultor de B-Leaf, los cubos más comunes en un hogar son el gris –la fracción resto o basura convencional– y el cubo amarillo –envases de plástico, latas y briks–. Después vendrían el cubo azul –envases de papel y cartón–, el verde –envases de vidrio– y, algo menos frecuente, el cubo marrón –basura orgánica–.
¿Qué se considera un hogar reciclador?
Teniendo en cuenta esta premisa, el 80,2% de los hogares encuestados reciclan. Una cifra que ha ido en aumento en los últimos años, entiende Aguado: “Cada vez hay menos cuñados ambientales, aquellas personas que tienen un pretexto, a veces insostenible –que toda la basura se junta, por ejemplo–, para no reciclar. Estamos casi a la cabeza en conciencia ambiental a nivel europeo”.
Solo un 37,7% de los hogares recicladores encuestados piensa que la mayoría de las personas recicla los envases en el contenedor amarillo
¿Cuál es el motivo principal para reciclar?
“El sentimiento de estar haciendo algo útil es lo más inmediato, lo más claro y evidente”, contextualiza Aguado. “De hecho, hace años estábamos más concienciados en reciclar pensando en el futuro, mientras que hoy en día reciclamos pensando en el presente”.
La conciencia ambiental se extiende más allá de los cubos: el 64,3% de los hogares recicladores encuestados compra productos inocuos para el medioambiente y el 45,4% pagaría más por productos que no lo dañen
¿Con qué residuo dudamos más?
Los juguetes, la duda eterna del reciclaje doméstico, pueden estar fabricados en plástico, pero no son envases y, por tanto, no se tiran al cubo amarillo, sino al cubo gris, el destinado a la basura convencional, o al punto limpio más cercano.
Hasta hace poco, explica el experto Aguado, no éramos conscientes de que algunos residuos, como los electrónicos o los propios juguetes, se podían tratar para disminuir su impacto ambiental o reciclar. “Además, seguimos teniendo dudas con envases como las cápsulas de café y similares. Falta información y señalización para que cualquiera pueda resolver dudas y reciclar con seguridad”, aduce. En datos de la encuesta de hábitos, el 31,9% de los residuos que los hogares encuestados tiraron al cubo amarillo no eran envases.
Según el informe, un 19,5% de los hogares que reciclan admite no hacerlo siempre correctamente
¿Y con cuál no nos equivocamos (casi) nunca?
Los hogares encuestados también fallan muy poco con los residuos del contenedor azul, el apropiado para envases de papel y cartón, como por ejemplo una caja de pizza. La tasa de acierto en este cubo es del 87,4%
¿En los hogares de qué comunidad autónoma hay más cubos de media?
A Euskadi le siguen las comunidades de Illes Baleares (cuatro cubos) y Cataluña (3,9 cubos). En la cola se sitúan Extremadura y Andalucía, ambas con tres cubos.
Media de cubos por hogar por CC AA
“En general, en el País Vasco hay más tradición de recogida selectiva y separación de residuos porque empezaron antes”, explica Miguel Aguado, “y por eso es un hábito más introducido en el hogar que en otras regiones, donde el reciclaje se incorporó más tarde”. En todos los casos “el crecimiento y la implicación de los hogares es alta al margen de la incorporación al sistema”, añade.
¿Quiénes tienen más cubos en casa?
Los hogares compuestos por jubilados no solo separan más sus residuos, sino que “lo hacen de forma más eficiente y eficaz. Son los campeones del reciclaje”, detalla el divulgador ambiental Aguado, que distingue entre concienciación y compromiso: “Los jóvenes están más concienciados que el resto de la población, pero las personas mayores, por lo general, son más comprometidas y activas en el reciclaje”.
Mayores y jóvenes empujan de una forma u otra al reciclaje. “El proceso más común en cualquier hogar es que sean los más jóvenes, incluso en ocasiones los niños, quienes presionan o convencen a los padres para tener cubos de separación”, reflexiona Aguado. “Pero quienes los mantienen y los gestionan suelen ser los mayores. Y cuanto mayor es el ciudadano, más claro tiene cómo reciclar y qué tirar a cada cubo”.