Felipe González pide la celebración de una conferencia europea para hacer frente al terrorismo internacional

El presidente del Gobierno español, Felipe González, hizo ayer un llamamiento a sus colegas de Europa occidental para que se reúnan en una conferencia sobre prevención del terrorismo internacional, de la que salga una coordinación a nivel político y técnico de los esfuerzos nacionales en este campo. También anunció que se va a avanzar rápidamente en la colaboración bilateral con Francia para erradicar el terrorismo, de ETA.

ENVIADO ESPECIAL, Felipe González dijo en una reunión con parlamentarios austriacos que está convencido de que sólo con una conferencia al más alto nivel entre los jefes de Gobierno europeos se podrán conseguir acuerdos fructíferos contra el terrorismo. La idea de la cumbre antiterrorista de la Europa occidental fue bien acogida por sus anfitriones de Viena y, según fuentes presidenciales, también otros gobiernos han respondido favorablemente ya a los sondeos. Según estas fuentes, cuando Felipe González considere que la idea está suficientemente madura, enviará una carta personal a sus colegas para materializar la conferencia, que podría celebrarse en el curso del próximo año.Los diputados y senadores austriacos, entre los que se encontraba el presidente del Congreso Nacional y de la confederación sindical, Anton Benya, uno de los políticos más influyentes en el país, así como los portavoces de los tres partidos parlamentarios -el socialista, el popular y el liberal-, se mostraron interesados por conocer la opinión del jefe del Ejecutivo español en torno a los riesgos de involución en España.

Felipe González dijo que no tenía ningún temor al respecto y que el comportamiento de1as Fuerzas Armadas y de las de orden público era ejemplar en el respeto a la Constitución. "Mi preocupación está más con aquellos civiles incapaces de hacer una política por sí mismos y que libran una falsa batalla intoxicando a las Fuerzas Armadas a través de algunos medios de comunicación", añadió.

El presidente, que no elaboró su afirmación de que la colaboración con Francia en el tema del terrorismo etarra avanzará muy rápidamente, dijo que: todavía hay muchas personas en el sur de Francia que no tienen una comprensión del problema y de las vinculaciones terroristas de aquellos a quienes ellos consideran como refugiados políticos.

En su segunda jornada oficial en la capital austriaca, el presidente del Gobierno se reunió también con representantes de la Confederación General del Trabajo, una especie de sindicato multipartidista que, sin ninguna legislación concreta, viene manteniendo con el sector empresarial un pacto social que se considera ejemplar en el resto de Europa, y que controla la producción y los salarios de 15 ramas diferentes de la industria, y la agricultura.

Ante la Cámara Federal de Economía de Austria (patronal), Felipe González hizo una exposición -optimista, según algunos observadores- de las orientaciones y de los primeros resultados de la política económica de su Gobierno. También recordó las cifras comerciales bilaterales, tradicionalmente deficitarías para España y con tendencia a empeorar en lo que va de año.

En una referencia a los altos impuestos que los austriacos ponen a los productos españoles de importación, especialmente los vinos, González terminó su discurso a los empresarios diciendo: "Rechazamos las actitiades de proteccionismo y de aislamiento que provienen de una estrechez de miras y no hacen sino retrasar y reducir las posibilidades de una solución profunda y duradera a nuestros problemas económicos y sociales".