Clausurado el Festival de Cine de Alcalá de Henares, donde se construirán unos estudios

El alcalde de Alcalá de Henares, Arsenio Lope, anunció en el 13º Festival de Cine, la próxima apertura de unos estudios cinematográficos en la ciudad, donde es gratuito rodar filmes. La directora general de Cinematografía, Pilar Miró, entregó ayer los premios de las únicas secciones a concurso referidas a cortometrajes en los distintos formatos: Soledad, Amanece, El ojo de la tormenta y Embrujada.

Pilar Miró, directora general de Cinematografia, entregó ayer los premios del 13º Festival de Cine de Alcalá de Henares (Madrid) correspondientes a los siguientes cortometrajes: Soledad, dirigida en super 8 milímetros por Carlos Soler, Juan Sixto López y Jesús Urbano; Amanece, en 16 milímetros, dirigida por Javier López Izquierdo. El premio para obras en 35 milímetros fue otorgado conjuntamente a El ojo de la tormenta, de Luis Eguiraun y Ernesto del Río, y a Embrujada, de José Luis Lozano.El alcalde de la ciudad, feliz por la asistencia de más de 35.000 espectadores al festival, anunció la próxima apertura de unos estudios cinematográficos que sirvan las necesidades de la cinematografía española. La coYporación municipal había decidido, con anterioridad, que los rodajes en las calles de la ciudad fueran gratuitos.

Homenaje a Emiliano Piedra

Es poco frecuente que el mundo del cine rinda homenaje a un productor, pero así ha ocurrido en el Festival de Cine de Alcalá de Henares, donde se ha dedicado un ciclo, un libro y una cena a Emiliano Piedra. Absorto por el cine desde hace más de 20 años, este hombre de 50 se ha arriesgado a las más raras aventuras del cine español, desde proyectar por pueblos con un aparato de 16 milímetros hasta distribuir difíciles películas del cine europeo (Herzog, Fassbinder, Saura, Resnais, Von Trotta, Menzel ... ) y a tratar de exhibirlas en pequeñas salas caídas ya en manos ajenas, mientras organizaba proyectos imposibles para la producción cinematográfica de nuestro país.Cuando Emiliano Piedra, cansado de haber producido algunas peliculillas menores, pensó que era injusto que el genio de Orson Welles permaneciera en paro, se lanzó a la disparatada odisea de producir Campanadas a media noche, estando a punto de ir a la cárcel porque Welles subía los presupuestos a la altura de su talento. La aventura, sin embargo, fue hermosa con el tiempo y, tras haber resuelto los conflictos económicos,"nos ha dejado esa fascinante visión que Welles tiene de los campos castellanos como decorado para Shakespeare.

Rebuscó luego Piedra novelas y cineastas para ilustrar el cine español de los setenta. Adaptó Fortunata y Jacinta, La Regenta, Bodas de sangre y Carmen, dio la primera oportunidad a Enrique Brasó (In memóriam) y se propuso, desde su modestia, hacer sólo aquellos proyectos que precisaran de un lúcido gramo de locura. Su esposa (Emina Penella), Carlos Saura, Fernando Rey, Teo Escamilla, Pablo del Amo, Antonio Artero, Eduardo Ducay, Julián Marcos y Laura del Sol fueron algunos de los participantes en el homenaje de Alcalá, celebrado el pasado jueves.

Se hicieron discursos jocosos y justos. Saura y Rey confirmaron que Emiliano Piedra es un productor inusual ("inteligente y sensible, adjetivos poco frecuentes para un productor", aseguraba Saura; "nos alegramos de que existas", brindaba Fernando Rey). Esa misma noche se había conocido la noticia de que Carmen es la película española que competirá este año por el oscar que Hollywood concede a un filme de habla no inglesa.