El ministro de Asuntos Exteriores pide en Pekín a las autoridades chinas una nueva hembra panda para España

El ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, pidió ayer a las autoridades de la República Popular China la donación a España de una nueva hembra panda para sustituir a Shao-Shao, fallecida el domingo pasado en el Parque Zoológico de Madrid, y garantizar así la continuidad reproductora del grupo asentado en la capital española. Sin embargo, los problemas de supervivencia que padecen en la actualidad estos animales hará muy difícil para Pekín atender la solicitud española.

Shao-Shao, que tuvo descendencia gracias a la inseminación artificial hace algo más de un año, fue un regalo de las autoridades de la República Popular China a los Reyes de España, durante la visita de éstos a aquel país, en 1978. Pese a las buenas relaciones que existen entre Pekín y Madrid, que se advierte en el recibimiento al ministro Morán, no parece que sea posible por el momento la donación de un nuevo ejemplar de panda hembra.Estos animales en vías de extinción atraviesan uno de los períodos más peligrosos de su historia reciente, pese a que el Gobierno chino se esfuerza en preservar a los pandas, que habitan únicamente en el suroeste de China y, sobre todo, en la provincia de Sichuan. El Ministerio de Silvicultura es el encargado de proteger a los simpáticos animales, pero la decisión de donarlos a países extranjeros es más bien de carácter político y la adopta el Gobierno de Pekín, que estudiará la demanda española.

El panda gigante se ha convertido en un símbolo de la República Popular China en todo el mundo. Numerosos productos chinos utilizan en sus marcas la imagen de este animal, entre ellos una importante factoría de aparatos audiovisuales de Nanjing que produce radios y televisores, muy populares en China, con la marca Panda.

Se calcula que quedan vivos únicamente unos 1.000 ejemplares de panda en las reservas naturales establecidas por el Gobierno chino en 12 lugares del país, principalmente en la citada provincia de Sichuan. Durante los últimos años las autoridades chinas han invertido sustanciales fondos en programas de estudio y en la creación de un medio físico de vida adecuado para los pandas. También se ha recibido alguna ayuda internacional, especialmente del World Wildlife Fund (Fondo Mundial para la Vida Salvaje).

Los pandas atraviesan ahora por una de las épocas más peligrosas para su supervivencia, ya que ha comenzado a florecer el bambú en amplias zonas de las reservas y los animales se encuentran sin comida. El panda gigante consume unos 15, kilos diarios de bambú, pero cuando esta planta florece -lo que ocurre una vez cada 80 años aproximadamente- muere al poco tiempo y tarda tres o cuatro años en brotar de nuevo. Unos 200 de estos raros animales murieron en 1976 a causa de este problema. Para evitar una nueva catástrofe, las autoridades chinas, ayudadas por zoólogos y especialistas de otros países, intentan atraer a los pandas hacia zonas más bajas, donde aún no ha florecido el bambú.

La Prensa china publica con mucha frecuencia noticias sobre los pandas y en su día destacó el nacimiento de Chu-Lin en el zoo de Madrid, en septiembre de 1982, gracias a la inseminación artificial de Shao-Shao, la hembra recientemente fallecida.