_
_
_
_
Reportaje:

El prodigioso desarrollo de la imagen

París quiere convertirse en el centro mundial de la fotografía

París quiere convertirse en el primer centro mundial de la fotografía. Junto con las exposiciones de Colonia y Las Vegas, el Salón Internacional de la Fotografía, Cine y Vídeo de la capital francesa, que este año cumplió su trigesimoquinta edición, está considerado como uno de los más importantes del mundo. El presidente del comité organizador, Pierre G. Montel, estima, sin embargo, que el Salón de París es "la mayor manifestación mundial del año y testigo del desarrollo prodigioso y del lugar eminente que la fotografía, el cine y el vídeo tienen en la sociedad".

En 28.000 metros cuadrados, el Salón de París, que se clausuró la pasada semana, ha recibido este año a 260 expositores de 23 países. La importancia que los franceses dan a esta muestra no es vana: París debe ser una permanente fiesta de la fotografía, para lo cual, como ha declarado el comisario general del salón, Robert Seguin, la capital francesa debe ser el gran centro del asunto fotográfico. Para ello, la muestra parisiense conoció este año varias novedades mundiales en el apartado técnico y presentó una sección cultural que refleja la elevada categoría que los franceses conceden a la imagen en general y a la fatografía en particular.La sección cultural del 35º Salón de la Fotografía recogió este año desde una exposición homenaje a Alphonse Poitevin, a quien los franceses consideran el Gutenberg de la fotografía, hasta una muestra retrospectiva de la agencia de noticias más antigua del mundo, France Presse, que abarcaba desde 1945 hasta nuestros días.

Esta sección del salón se completaba con una increíble exposición de François Gillet sobre desnudos femeninos, dentro de lo que ha sido considerado por los expertos como "una búsqueda personal, reciente e inédita, sobre el tema del desnudo".

Los franceses se han acordado este año con especial vocación de Alphonse Poitevin, el tercer hombre de la fotografía. Quizá este recuerdo ha estado forzado por un hecho que los aficionados franceses consideran insólito e insultante: su nombre fue suprimido el año pasado del diccionario Petit Larousse. Quizá por esta razón específica, el Salón de la Fotografía de París no ha dudado en presentar 300 documentos originales de la vida y obra de este ingeniero francés que murió en 1882 y que en 1867 consiguió resolver uno de los grandes retos y enigmas de la época: cómo obtener a partir de una fotografía cualquiera una matriz que sirviera para imprimir fotomecánicamente.

Poitevin, a quien en 1844 le ofrecieron ser el fotógrafo oficial de la corte de Rusia, inventó, además, un procedimiento, conocido por bleu, mediante el cual, durante 60 años, el Banco de Francia protegió sus billetes contra las posibles falsificaciones.

Otro de los homenajes de este salón ha estado dedicado a Maurice Tabard, fotógrafo francés considerado en Estados Unidos como uno de los grandes, y que en su país fue prácticamente olvidado. Compañero de Avedon y Pen, Tabard trabajó en la revista Harpers Bazaar, para la que fichó en 1948 y fue un incansable investigador de nuevas formas fotográficas. Él acuñó una definición categórica: "La geometría es el principio de las artes".

Junto a estas muestras en memoria de dos grandes de la fotografía, el Salón de París, en su apartado cultural, ha presentado una interesante retrospectiva de la actividad de la agencia de Prensa gala France Presse (AFP) desde 1945 hasta hoy. La AFP, considerada como la agencia de Prensa más antigua del mundo (fue fundada en 1844 por Charles Havas como Agencia Havas y 100 años después pasó a denominarse France Presse), transmite anualmente a sus abonados 25.000 fotografías, y en París presentó 50 instantáneas de choque que simbolizan su hacer desde 1945 hasta hoy. La parte de fotografía de Prensa se completó con una exposición, en color, del diario L´Equipe y de la agencia Presse Sports, dedicada al tema deportivo.

La novedad absoluta de este salón ha sido, sin embargo, la Nikon FA, una máquina dotada con células de sensores y un microordenador, la cual plantea una competencia directa a otra de las grandes novedades de este año, la Olimpus OM4, que. fue dada a conocer al gran público el pasado mes de abril en el Salón de Las Vegas, en Estados Unidos.

La FA es una máquina capaz de analizar en décimas de segundo todos los aspectos de la luz que reciben sus cinco células de sensores y determinar de forma inmediata la combinación velocidad/diafragma que su pequeño ordenador interior considera ideal. Esta máquina, cuyo precio estimado en Francia oscilará entre las 90.000 y las 100.000 pesetas, es una aparato programado para determinar la cantidad de luz precisa que necesita cada disparo.

Junto a esta novedad, el Salón de París ha presentado también otra realización de Polaroid: la diapositiva instantánea. Esta marca, pionera en la fotografía al momento, ha llevado a la capital francesa su última realización destinada a aquellos que buscan la simplificación al máximo y que prefieren la instantaneidad a la calidad.

Y, como no podía ser menos, el Salón de París ha dado el toque colorista a esta muestra fotográfica, de la mano del diseñador francés Courrèges. Este artista de la moda y del perfume ha decorado una Minolta del tipo disc pocket, con la intención de atraer a la mujer con un diseño original para una máquina sin excesivas complicaciones en su utilización. Ha sido la aportación diferenciada a una industria que utiliza cada día más una tecnología de punta.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_