Fraga acusa al PSOE de mantener "ideales 'hippies'"

Manuel Fraga, líder de la oposición conservadora, lanzó ayer un demoledor ataque, no sólo contra el proyecto socialista de presupuestos para 1984, sino contra toda la concepción política y social del Estado que, según él, mantiene el actual Gobierno: "Quieren asentar el régimen anterior sobre cimientos democráticos, camuflándolo con técnicas sociométricas y econométricas, con ideales hippies y comportamientos rock".

"Los únicos que resultan beneficiados del presupuesto socialista son los pasivos, los listos del empleo comunitario, los parados de la chapuza, el pensionista triple y el obrero aristócrata del INI", dijo Fraga, para quien, en cambio, se sacrifica al ciudadano productivo y a las sufridas clases medias.

Fraga criticó que la inversión pública no aumenta, aunque, sí lo hacen los gastos públicos, que van a parar a transferencias, que aumentan los fondos de reptiles y la presión fiscal y que lo único que se redistribuye es la miseria.

"Ustedes, señores socialistas, son el Estado dinosaurio", acusó el dirigente del Grupo Popular, para quien la única solución a la crisis económica consiste en poner en práctica recetas de lo que parece ser un liberalismo clásico: disminuir el volumen del Estado y dar paso a las leyes estrictas del mercado.

La propuesta de Fraga se basa en una congelación del gasto público, con congelación de plantillas, reducción del déficit presupuestario hasta el 3% del PIB, descentralización de los bienes públicos, supresión de los controles intervencionistas y reforma de la base impositiva. En este capítulo propuso la introducción de un impuesto sobre el gasto, que corrija el impuesto progresivo sobre la renta, de forma que pague más impuestos quien más gasta y no quien más gana.

En su respuesta al dirigente conservador, Boyer se negó a entrar en otro debate que no fuese el puramente económico, acusó a Fraga de escasa precisión en las cifras ("las considera con brocha gorda") y de olvidar su pasado intervencionista para abrazar ahora tesis liberales.

Negó Boyer que exista una excesiva presión fiscal (sólo estamos por delante de Turquía entre los países de a OCDE), y, en resumen, consideró a Fraga "burdamente poujadista", opinión que el líder de la oposición consideró "una vieja broma" producto del "humor negro" del ministro.

"Va a usted a sacar casi un billón de pesetas más a los españoles sin explicarles para qué", fue la tesis central de los disparos dialécticos de Fraga, para quien el aumento de la presión fiscal constituye una de las principales razones que impedirá el crecimiento de la economía en nuestro país.