El Ejecutivo proyecta instalar industrias textiles en el área de Sagunto

El Gobierno proyecta facilitar la instalación de alguna industria textil en el área de Sagunto, para cumplir el compromiso de compensar el anunciado desmantelamiento de la cabecera de la siderurgia integral. La aprobación de la instalación de plantas textiles en la zona podría ser inminente, e incluso realizarse en el Consejo de Ministros que se celebrará la semana próxima.Otros sectores susceptibles de tener presencia en el área saguntina son los de fertilizantes, como ya se ha anunciado, y el del vidrio.

Fuentes del Ministerio de Industria confirmaron a este diario que se proyecta instalar fábricas textiles en Sagunto, "en aquellos subsectores en que pueda existir algún vacío", y que se han iniciado gestiones con diversas firmas del sector privado para recibir propuestas en este sentido, así como las correspondientes solicitudes, con carácter confidencial, para acogerse a los beneficios de la recientemente declarada zona de reindustrialización. Lo más probable es que se acojan a estos beneficios empresas ya existentes en el seetor, si bien no se excluye la creación de otras nuevas.

Ninguna empresa pública

Estas mismas fuentes desmintieron que se esté proyectando la creación de alguna empresa pública en el sector textil, "lo que no tiene sentido" dada la especificidad del mismo y el estricto equilibrio mantenido en él por las empresas privadas, que produce unos resultados de competencia casi perfecta en el mercado. "Otra cosa es que, por herencia", precisaron en el Ministerio de Industria, "tenga sentido mantener alguna empresa pública en el sector" -caso de Intelhorce y de Hytasa- "pero en absoluto lo tendría repetir la experiencia".Con estas palabras se despejaba la incógnita suscitada ayer en algunos medios industriales por un rumor que apuntaba a la creación de una nueva empresa estatal textil.

En estos medios se consideraba muy avanzado el proyecto de creación de una empresa pública que instalaría, en Sagunto una fábrica de medias y calcetines, con una inversión inicial cifrada en 2.200 millones de pesetas, "lo que situaría a este subsector al borde del desespero".