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Eduardo Saavedra, la vida y la obra de un ingeniero y humanista español

Una exposición sobre la obra de Eduardo Saavedra (1829-1912), ingeniero y humanista español, se halla abierta en el Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos (Almagro, 42, Madrid) hasta el próximo 4 de noviembre. Se trata de un recorrido exhaustivo por la historia de un personaje capital en el progreso de la cultura y la tecnología de la España contemporánea.

Investigador catalán

Desde Bethencourt a Fernández Casado, pasando por Cerdá, Castro, Alzola, Echegaray, Arturo Soria, Torres Quevedo, Torroja, etcétera, el progreso técnico y humanístico de la España contemporánea está constantemente animado por la acción benéfica de los ingenieros de caminos, uno de los pocos cuerpos de elite en nuestro país que antepuso los intereses sociales a los corporativos, al menos en las tres cuartas partes de su legendaria historia. Hay mucha gente que desconoce que no sólo las comunicaciones, sino hasta el trazado actual de nuestras ciudades se debe a los ingenieros de caminos, cuya historia está ahora revisando como estímulo ejemplar el colegio oficial de los mismos.Lo recuerdo porque esta institución está dedicando un homenaje a la figura de Eduardo Saavedra y Moragas (Tarragona, 1829-Madrid, 1912), célebre ingeniero e in vestigador catalán cuya vida y obra ha sido objeto de una exposición y un amplio estudio monográfico, publicado en forma de libro, donde se recogen los materiales investigados por José Mañas Martínez. Con Eduardo Saavedra nos volvemos a encontrar con el prototipo del ingeniero de caminos humanista que floreció sobre todo en la España del siglo pasado: no sólo un experto en una especialidad fundamental para el progreso económico de un pueblo, sino la personalidad universalista y filantrópica, interesado por la ciencia en cualquiera de sus facetas, la acción modernizadora de las instituciones políticas y el cultivo de la investigación histórica y de las le tras. En este sentido, no creo que haya otro caso parecido entre las profesiones universitarias españolas.

Recuento

El recuento de las empresas acometidas por Eduardo Saavedra nos deja hoy perplejos y casi melancólicos, porque este ingeniero catalán, sin contar con las importantes aportaciones teóricas y prácticas dentro de su específico campo profesional, destacó también como historiador, arabista, arqueólogo, filólogo, matemático y geógrafo. Aparte de catedrático de Mecánica Aplicada, fundador y presidente de la Real Sociedad Geográfica de España, vicepresidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, miembro de la Real Academia Española y director de la Real Academia de la Historia, a Eduardo Saavedra se le deben descubrimientos tan espectaculares como el de las ruinas de Numancia, que él mismo fue el primero en excavar. Investigador y publicista prolífico, es autor de libros sobre los temas más diversos, desde manuales técnicos hasta valiosos estudios de arqueología y filología.No puedo desglosar aquí todas y cada una de las múltiples iniciativas que llevó a cabo en su fecunda y dilatada existencia, cuya trayectoria puede, sin embargo, seguirse gracias a la muestra y a la completísima monografía que ha patrocinado el Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Les remito, por tanto, a ellas, y aprovecho la ocasión sólo para destacar un ejemplo personal todavía válido, así como el de un cuerpo que, si ya no es lo que era, sí conserva algo del espíritu de antaño a través de personalidades como las de Fernández Casado, José Antonio Fernández Ordóñez o Juan Benet, por citar algunos de los nombres más famosos en la actualidad.

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