Cunde la inquietud entre los ecologistas andaluces por los planes de reforma agraria de la Junta

La próxima puesta en marcha de los planes de reforma agraria por parte de la Junta de Andalucía es esperada con inquietud por las asociaciones ecologistas de la comunidad autónoma, temerosas de que los terrenos del Icona constituyan una de las más amplias bases para dicha reforma agraria.

La incorporación de las competencias del Icona a la Consejería de Agricultura, que se da por hecha podría vulnerar las promesas electorales en materia de medio ambiente hechas por el PSOE y pondría en serio peligro la conservación de la naturaleza en Andalucía. La Junta entretanto, guarda silencio. Su vicepresidente, José Rodríguez de la Borbolla, al ser preguntado por este tema no ha querido hacer comentario alguno.El patrimonio del Icona en Andalucía, inmenso, es un goloso pastel que desde un principio han deseado, por un lado, la Consejería de Política Territorial e Infraestructura, de la que depende Medio Ambiente como dirección general, y por otro, Agricultura. El Icona posee en Andalucía 500.000 hectáreas, administra 200.000 más y su presupuesto alcanza los 8.000 millones de pesetas.

El anuncio de Rafael Escuredo de un proyecto de ley de reforma agraria, cuya presentación a los medios de comunicación se ha ido retrasando inexplicablemente, situó a la Consejería de Agricultura en condiciones de ventaja para exigir esos terrenos del Icona, sin los cuales sería imposible tener una base de trabajo suficiente para la prometida reforma.

Para las sociedades ecologistas, el panorama es aterrador. Ya se habla, al conocerse las primeras filtraciones sobre la ley de Reforma Agraria, de roturaciones y desmontes masivos de los montes públicos. Andalucía tiene 200.000 jornaleros del campo parados a los que hay que dar trabajo.

Una agencia

Como salida para dar cumplimiento a las promesas electorales en el terreno de la conservación de la naturaleza se pretende agilizar la creación de una agencia de medio ambiente, que pasaría a depender de la Consejería de Presidencia o quizá de la vicepresidencia. La dirigiría Tomás Azcárate, ahora a cargo de la dirección general dependiente de Política Territorial e Infraestructura. Tomás Azcárate fue convocado recientemente a una reunión con el vicepresidente del Gobierno andaluz, Rodríguez de la Borbolla, y representantes de la Consejería de Agricultura.

En la reunión se pactó un acuerdo según el cual se creará la agencia, a cargo de Tomás Azcárate, que se conformará con la competencia en materia de espacios naturales protegidos (Doñana, el Torcal de Antequera y poco más) y de las especies animales protegidas. Todo el resto del Icona, junto con las transferencias del IRYDA, pasarían a un Instituto Andaluz de la Reforma Agraria (IARA), que tendría así una bolsa de tierras de propiedad pública con las que sacar adelante el proyecto de reforma agraria. Jaime Muntaner, consejero de Política Territorial e Infraestructura, queda así fuera de juego. El medio ambiente sale de su consejería y se eliminan sus discusiones con Manaute.

Las organizaciones ecologistas de Sevilla, que por la proximidad de Doñana y la amplitud del patrimonio andaluz del Icona (un 40% del que tiene en toda España) puede ser considerada como un núcleo esencial del ecologismo español, se encuentran realmente decepcionadas por la línea que, en lo que a conservación se refiere, está tomando la Junta de Andalucía.