Medidas del FBI contra quienes invadan con sus ordenadores los sistemas militares

El Buró Federal, de Investigación (FBI) norteamericano ha emprendido una campaña contra los jóvenes espías por computador que han conseguido acceder a los ordenadores de los servicios militares y de espionaje para probar sus capacidades. El FBI se ha tomado muy en serio estos casos de espionaje y ha instruido a 500 agentes en las técnicas informáticas para tratar de resolver el problema.

Aunque los jóvenes espías han conseguido penetrar en los bancos de datos del Laboratorio Nacional de Los Álamos, en Nuevo México, donde se trabaja con bombas atómicas, y acceder a las redes de ordenadores empleados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y por la Administración Nacional para la Aeronaútica y el Espacio (NASA), no han conseguido obtener información secreta, según fuentes oficiales.Los funcionarios, sin embargo, están preocupados por la futura seguridad de los supercargados y secretos ordenadores usados por el Pentágono, la CIA y el mundo de los negocios. En una serie de incursiones nocturnas durante la pasada semana, el FBI confiscó los equipos de ordenadores de más de una docena de estos nuevos piratas registrando en hogares de clase media-alta, bajo las camas y en locales anexos.

Uno de los chicos dice que los agentes del FBI manifestaron que investigaban informaciones de que desde ordenadores caseros y mediante el empleo de circuitos telefónicos se había conseguido penetrar en los ordenadores del Departamento de Defensa. La madre de otro muchacho cuyo ordenador fue requisado declara que los agentes le dijeron que su hijo se había introducido en ordenadores militares.

Un portavoz de la NASA, Louis Luschina, confiesa que se han registrado intrusiones en el sistema de correo electrónico usado por la agencia, pero sin que se llegara a comprometer información sensible. Lushina manifiesta que la primera noticia de las intrusiones la tuvo la NASA a mediados de julio y que aún continuaban en septiembre. Además de leer información no clasificada, los intrusos destruyeron mensajes y crearon claves personales de acceso y nuevos archivos para sí y sus amigos.