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TRIBUNALES

Un emigrante español, condenado a 36 años de cárcel por el homicidio de tres hermanas belgas

La Audiencia Nacional ha condenado a un emigrante español, Francisco Caseales, murciano de 45 años de edad, a 36 años de reclusión como autor de los homicidios de tres hermanas de nacionalidad belga, con las que convivía en Pont le Laupe (Bélgica). También ha sido condenado a indemnizar con 12 millones de pesetas a los herederos de las víctimas.

La sentencia declara probado que Cascales, emigrante en Bélgica desde 1964, conoció en Pont le Loupe a varios miembros de la familia Rondas, y que entabló amistad con Nicole, divorciada, de 49 años, y a través de ella con sus hermanas Julie, de 56 años, y Claire, de 52, esta última retrasada mental.Nicole compartía su dormitorio con Cascales, quien por aquellas fechas se había separado de su mujer. Como los recursos económicos de la familia Rondas eran escasos, no tardaron en surgir desavenencias agravadas por las deudas que Cascales contrajo en el juego, al que era muy aficionado.

Comienzo de las disputas

A raíz del impago del seguro del coche de Cascales surgieron varias discusiones debido, a que Nicole no le permitía usar el suyo, "Julie y Claire", dice la sentencia, "no permanecieron al margen de las disputas de los mal avenidos amantes y en cierta ocasión se presentaron en el bar donde Francisco, solía alternar con sus amigos, y ante ellos, ya en la calle, le derribaron a golpes; vejación tanto más humillante cuanto que Paquot (nombre con el que se le conocía familiarmente), según los belgas como buen español, era muy orgulloso".Durante el último período, la convivencia se hizo aún más insostenible. Cascales fue arrojado del dormitorio de su amante, airada, como sus hermanas, por las imputaciones de homosexualidad incestuosa que Cascales no se recataba en hacerles ante miembros de la familia y aun ante extraños.

"Aunque Francisco había soportado las vejaciones y malos tratos de que venía siendo objeto hasta entonces, Nicole y Julie tenían tanto miedo que ocultaban bajo las almohadas de sus lechos, en sus respectivos dormitorios, cuchillos de cocina, porras, martillos y otros objetos contundentes". Cascales fue obligado a dormir tendido en el suelo del comedor.

'Vida de un pobre hombre'

"En este estado de ánimo, Francisco escribió una especie de memorias que empezó con la frase 'vida de un pobre hombre', donde relataba las infidelidades de su amante, su homosexualismo con sus hermanas y los abusos sexuales de los que Nicole, según él, hacía víctimas a sus perros", añade la sentencia.La noche del 26 de abril de 1982, Cascales intentó entrar en el dormitorio y Nicole le volvió a expulsar propinándole una patada. Se entabló entonces una riña en el comedor, en la que intervinieron también las hermanas de Nicole.

La sentencia dice que "el desarrollo pormenorizado de esta riña no se ha podido reconstruir a la vista de la versión del procesado, única disponible. Solamente cabe constatar que poco antes de la medianoche terminó la refriega, quedando sin vida o a punto de expirar Julie, agonizante Nicole e inconsciente Claire, ignorándose si Francisco, que salió prácticamente ileso de la reyerta, llegó a percatarse de que la última aún vivía".

"En las primeras horas del día siguiente", añade la lentencia, "después de lavar la sangre que había en el comedor, introdujo los cuerpos de sus víctimas en el coche de Nicole y en él se dirigió a las afueras de la ciudad, se detuvo junto a uno de los canales del Sambre y haciendo bascular el vehículo lo arrojó al agua, donde los relojes de dos de sus víctimas quedaron parados a las 4.04 horas; seguidamente, en un taxi marchó a Bruselas y de allí viajó en avión a Barcelona", ciudad en la que fue detenido.

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