El mariscal Kulikov garantiza a Jaruzelski el respaldo de Moscú

El mariscal soviético Víctor Kulikov, comandante en jefe de las fuerzas del Pacto de Varsovia, alabó la labor del Ejército polaco, que salvó al país de una "catástrofe nacional", en un solemne acto celebrado en Varsovia con motivo del 40º aniversario de la fundación del Ejército popular polaco, que tuvo lugar en la Unión Soviética durante la segunda guerra mundial. Los actos con ocasión del 41º aniversario del Ejército polaco congregaron en Varsovia a altos jefes militares de todos los países del Pacto de Varsovia. Las palabras de Kulikov en el teatro de la ópera de Varsovia, la noche del martes, suponen un espaldarazo de Moscú a la intervención militar del 13 de diciembre de 198 1, con motivo de la declaración de la ley marcial en Polonia. Kulikov dijo en su discurso que "en la situación excepcionalmente compleja de los últimos años, cuando, a causa de las actividades contrarrevolucionarias, la Polonia popular se encontró al borde de una catástrofe nacional, el soldado del Ejército polaco, leal a su deber patriótico, se puso decididamente en defensa de las conquistas socialistas de las masas trabajadoras y se ganó el reconocimiento y respeto de la sociedad".Las palabras de Kulikov disipan los recelos de Moscú sobre la intervención militar y equivalen a un levantamiento de la cuarentena a que estaba sometida Polonia desde la declaración de la ley marcial. Ahora se espera un próximo viaje del máximo dirigente polaco, general Wojciech Jaruzelski, a Moscú, y sólo falta la visita de Yuri Andropov a Varsovia. Respaldado abiertamente por Moscú, Jaruzelski puede afrontar sin preocupaciones el pleno ideológico del Comité Central del Partido Obrero Unificado Polaco (POUP, comunista), que comenzará mañana.

Jaruzelski dedicó una gran parte de su discurso a los ataques contra Estados Unidos en tonos muy violentos: "Medio siglo después de que el hitlerismo se hiciera con el poder en Alemania, se oyen nuevamente, esta vez allende el océano, las mismas palabras: la cruzada anticomunista, tirar el marxismo al basurero de la historia, la defensa de Europa contra el comunismo. Nosotros, en Polonia, sabemos muy bien, mejor que nadie, en lo que esto desemboca en la práctica: al crimen de genocidio".