La ley de Educación superó su primer debate en el Congreso, en ausencia de numerosos diputados del Grupo Popular
Mutuos llamamientos al pacto escolar y mutuas acusaciones de violar la Constitución caracterizaron ayer el inicio del debate parlamentario del polémico proyecto de ley de la Educación (LODE) en el Congreso de los Diputados. La oposición vio rechazadas sus enmiendas a la totalidad de la ley, que comienza su andadura parlamentaria bajo la sombra de unaamenaza, la interposición por el Grupo Popular de un recurso previo de inconstitucionalidad, que bloquearía la entrada en vigor de las nuevas. normas que deben regir los centros escolares. Este anuncio de recurso. previo y la mayoría socialista en la Cámara acaso expliquen el escaso interés demostrado por los diputados en el seguimiento del debate. Las ausencias fueron numerosas, sobre todo en el Grupo Popular.
Óscar-Alzaga, presidente del democristiano Partido Demócrata Popular y defensor de las dos enmiendas a la totalidad del proyecto interpuestas por el Grupo Popular, confirmó la intención de la oposición conservadora de interponer este recurso ante el Tribunal Constitucional si, tras su paso por ponencia, comisión y por el Senado, el actual proyecto de LODE no queda profundamente modificado. Pero, tras haber planteado esta posibilidad "que no es", dijo, "una amenaza al Gobierno", hizo un llamamiento al pacto escolar, que aún es posible".Antonio Durán, igualmente democristiano, de Unió Democrática de Catalunya, y representante de la Minoría Catalana, insistió también en la necesidad de este pacto: "volver, en cierta manera, al pacto de la Constitución en un tema tan importante". "No nos trunquen, señoras y señores de la mayoría, esta esperanza y compártanla con nosotros", rogó el representante catalán quien, pese a haber compartido en su intervención la mayor parte de los planteamientos del Grupo Popular, anunció que se abstendrían en la votación de las enmiendas a la totalidad presentadas ayer por centristas y Minoría Vasca, además de las dos del Grupo Popular.
Sin embargo, del tono del debate pudo desprenderse claramente la díficultad de llegar a un pacto semejante al alcanzado en Bélgica u Holanda. El ministro de Educación, José María Maravall, lo advirtió al presentar el proyecto: "No caben supuestos pactos escolares que supongan de hecho la revisión práctica del acuerdo constitucional". El ministro basó su defensa del proyecto en un triple frente: se trata, dijo, de conseguir un sistema escolar integrado que haga posible que cada niño pueda conseguir un puesto escolar digno; que la enseñanza tenga lugar en condiciones de libertad tanto para los titulares de los centros como para los padres, profesores y alumnos y que la participación de todos éstos enriquezca las actividades educativas de los centros. En teoría, estos principios eran plenamente compartidos por la totalidad de los grupos de la Cámara; es la manera de desarrollar tales postulados lo que genera, aparentemente, insalvables diferencias.
Numerosas atribuciones
Íñigo Aguirre, portavoz de la Minoría Vasca, se encargó de mostrarlo en su intervención, donde acusó al Gobierno de pretender, mediante las numerosas atribuciones concedidas al consejo escolar de centros, "acabar en una peligrosa estatalización de la enseñanza". "El titular de un centro concertado no puede seleccionar libremente a sus profesores ni a su dirección y, encima, tiene que asumir sus responsabilidades como empresario privado... Así, no es difícil suponer que a la enseñanza privada no le quedan muchos años de vida, que es lo que parecen buscar algunos sectores del PSOE". Estas ideas básicas, junto con ataques al centralismo que muestra el proyecto de LODE, constituyeron el eje de la extensa argurijentación de Aguirre, compartida, aunque en tonos más moderados, por los representantes del Grupo Popular, de los Centristas y de la Minoría Catalana.
Las acusaciones de "desprecio" por parte del Ministerio de Educación a las competencias de lascomunidades autónomas parecieron, no obstante, quedar algo desvirtuadas ante la sugerencia, hecha por Maravall, en un extenso discurso cargado de citas eruditas, de que el Gobierno podría ceder en algunos dé sus postulados en favor de mayores competencias educativas para lasautonomías.
La intervención de Alzaga coincidió en muchos muchos con las de sus predecesores, el nacionalista Aguirre y el centrista Jesúl Sancho Rof, Manteniendo una continua pugna con Peces-Barba por imponer el orden en la Cámara -hasta que el presidente, celoso de sus competencias, hubo de recordarle que era a él a quien competía mantener el silencio entre los diputados- el discurso del líder demoscriano se centró en tratar de mostrar la inconstitucionalidad del proyecto. Para Alzaga, el texto del Gobierno encierra una idea "desapareciente" de la enseñanza privada, una reconducción de toda la escuela a la condición de pública y, al final, una utilización de la escuela para cambiar la forma de pensar de todo un pueblo. Citó a Mitterrand quien, según él, habría dicho que "para hacer la revolución ya no hace falta tomar el cuartel (sic) de invierno, sino las escuelas", provocando- uno de los varios pateos con que le obsequiaron desde los escaños socialistas.
Desorbitados poderes:
La inconstitucionalidad básica del proyecto reside, para Alzaga en los "desorbitados" poderes de los consejos escolares: "El ministro ha pasado por la izquierda alpropio Luis Gómez Llorente" llegó a decir el líder del PDP, sin duda ignorando que es precisamente Gómez Llorente uno de los inspiradores del texto de un folleto de defensa de la LODE que en breve comenzará a ser distribuido entre las agrupaciones socialistas, como parte de la inminente campaña de defensa pública de este proyecto por el PSOE. Estas excesivas competencias de los consejos hacen que se esfume la posibilidad de los padres de elegir centros para sus hijos, dijo Alzaga.
La votación arrojó un resultado adverso a los enmendantes, dándose, una vez más, la particularidad de que el Grupo Popular obtuvo numerosos votos más que diputados de este grupo presentes -en ningún momento más de medio centenar-, lo que sugiere una nueva repitición del fenómeno conocido como del votante múltiple. Los comunistas, pese a sus críticas a las carencias de la ley, que no acentúa suficientemente el apoyo a la enseñanza pública, votaron contra las enmiendas conservadoras. En el capítulo de ausencias es de subrayar, al margen de las de más de la mitad de los integrantes del Grupo Popular, las de los dos ex presidentes del Gobierno, Suárez y Calvo Sotelo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- José María Maravall
- II Legislatura España
- MEC
- Óscar Alzaga
- Plenos parlamentarios
- Tramitación parlamentaria
- LODE
- Derecho internacional
- Derecho constitucional
- Declaraciones prensa
- Educación primaria
- Educación secundaria
- Grupos parlamentarios
- CiU
- Gobierno de España
- Congreso Diputados
- PSOE
- Legislación española
- Enseñanza general
- Ministerios
- Actividad legislativa
- Legislaturas políticas
- PP
- Política educativa
- Política social