Irlanda, denunciada ante la Comisión Europea de Derechos Humanos por impedir el divorcio

Una pareja irlandesa ha conseguido que la Comisión Europea de los Derechos Humanos, con sede en la ciudad de Estrasburgo, acepte su demanda contra la República de Irlanda por negarle el derecho al divorcio. Roy Johnston y Janice Williams viven juntos desde hace más de 12 años y son padres de una hija, pero nunca han podido contraer matrimonio porque él está ya casado. Su hija está considerada como ilegítima y no tiene derechos de sucesión.

La República de Irlanda, debido a su gran tradición católica y a la poderosa influencia de la jerarquía eclesiástica, es el único país de Europa Occidental en que el divorcio está prohibido. La imposibilidad de disolver un matrimonio figura inscrita en la propia Constitución del Estado.La pareja acudió ante la Comisión Europea de los Derechos Humanos por considerar que la Constitución irlandesa atropella tres derechos fundamentales de la persona humana: derecho a fundar una familia, derecho a desarrollar una vida familiar normal y derecho a la libertad y a no ser discriminado.

Precedente importante

Sorprendentemente, la Comisión Europea ha dado luz verde al caso y ha ordenado a la República de Irlanda que comparezca y defienda su posición.El caso legal se encuentra en sus prolegómenos y no puede adelantarse cuál será la posición final del Tribunal Europeo ante el que tendrá que comparecer Irlanda en el caso de que sus explicaciones no sean suficientes desde el punto de vista de la Comisión.

Sin embargo, el mero hecho de que un organismo europeo acepte el inicio de una acción legal por este motivo contra un Estado firmante de la Convención de Derechos Humanos, puede provocar una gran polémica en la República de Irlanda.

Según la Prensa británica, que se ocupa en extenso del tema, aproximadamente 70.000 parejas se encuentran actualmente en la República de Irlanda en una situación legal anómala, similar a la de Roy Johnston y Janice Williams, debido al no reconocimiento del divorcio.