Defensa desmiente la colaboración de unidades militares en la búsqueda del capitán Martín, secuestrado en Bilbao

El Ministerio de Defensa desmintió ayer que fuerzas del Ejército español participen en las operaciones de rastreo, iniciadas ayer en las inmediaciones de Bilbao y algunas zonas de Vizcaya, para la búsqueda del capitán de farmacia del Ejército, Alberto Martín, secuestrado el pasado miércoles en la capital vizcaína por un comando de ETA Político-Militar VII Asamblea. La familia del secuestrado ha expresado su perplejidad por el comunicado difundido por el comando secuestrador que, entre otros extremos, atribuía a su rehén "una actividad reservada de tipo especial".

Las personas allegadas a la familia destacan su impotencia para satisfacer la demanda de los secuestradores que supeditan la liberación del responsable de los servicios farmacéuticos del Gobierno Militar de Vizcaya a la puesta en libertad de los nueve polimilis procesados por el asalto al cuartel de Berga.A última hora de ayer la Dirección de Relaciones Informativas y Sociales de la Defensa (DRISDE) salió al paso de informaciones que indicaban que el Ejército colaboraba con la Guardia Civil en las operaciones de búsqueda del secuestrado, afirmando, que dichas informaciones eran inciertas. "El Ejército", decía la nota, "dentro del plan de instrucción, mantiene unidades que pueden encontrarse efectuando ejercicios tácticos en Vizcaya y Guipúzcoa, llevando a cabo las prácticas habituales programadas de antemano". Se puntualiza en la misma que es incierto que el capitán Martín tuviera ninguna responsabilidad distinta a la propia de su cargo de director de la farmacia militar.

El desmentido sobre la intervención de unidades militares fue dado también por el portavoz de Interior, quien dijo que su ministerio no había solicitado esa colaboración ni tenía previsto hacerlo. Al parecer esa supuesta colaboración fue comunicada a la familia del secuestrado por un alto responsable del Gobierno Militar de Bilbao.

Declaraciones de la familia

"Si pretenden conseguir información militar, se han equivocado, porque los únicos datos y conocimientos de los que puede disponer Alberto están relacionados con los servicios de farmacia en los que ejerce su profesión", comentaba al mediodía de ayer Daniel Rodríguez, primo del secuestrado, en el domicilio de este último, donde se hallaban congregados familiares y amigos.Todos ellos coincidían en la reacción de perplejidad y desconcierto que les habían producidos los extremos contenidos en el comunicado en el que, tras reivindicar el secuestro, el comando Lauaixeta, perteneciente a la estructura operativa de ETApm, declaraba tener en su poder a Alberto Martín y su intención de someterle a "un interrogatorio sobre la actividades del Ejército español en Euskadi". El citado portavoz especificó las funciones que, como responsable de los servicios de farmacia del Gobierno Militar de Vizcaya, ejercía el secuestrado, consistentes en "la revisión de facturas, expedientes, fórmulas y documentos a los que tenía que dar el visto bueno".

"Todo esto nos ha desconcertado, porque al dedicarse exclusivamente a su profesión de farmacéutico, Alberto Martín es el menos indicado para conocer la estructura de actuación del Ejército o su organigrama", añadía, por su parte, Daniel Pérez, otro de los familiares reunidos en el piso de la calle de Rodríguez Arias, de Bilbao, del que salió Alberto Martín poco antes de las 8.30 de la mañana del pasado miércoles, sin otra, noticia que la facilitada al día siguiente por sus secuestradores. Entre las hipótesis barajadas por la familia a raíz de su desaparición no se descartaba la posibilidad de que se tratara de un secuestro por motivos económicos. "Después de conocer el comunicado de reivindicación, nos parecen aún más descabellados la idea y los móviles del secuestro. Porque aunque ni él ni la familia tenemos dinero, ya que todos vivimos de nuestra profesión, hubiéramos hecho todo lo posible por conseguirlo. Pero lo que los secuestradores dicen de él es absurdo y lo que piden a cambio escapa de nuestra imaginación y de nuestras manos", dice el único hermano del secuestrado, Fernando Martín.