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La Audiencia Nacional deja libre sin cargos al director del Museo de Cera de Madrid

El director del Museo de Cera de Madrid, José María, Izquierdo Pascual, de 50 años e industrial de profesión, fue puesto ayer en libertad sin cargos y sin fianza por la Audiencia Nacional después de permanecer siete días incomunicado en los calabozos de la Dirección de la Seguridad del Estado, al habérsele aplicado la legislación antiterrorista. Izquierdo fue puesto a disposición del juez exclusivamente por tenencia ¡lícita de armas, aunque el Ministerio del Interior, en nota informativa difundida el jueves, le incluía en una relación de seis ultraderechistas. El detenido se confiesa apolítico y se ha reservado el derecho a ejercitar acciones contra el citado departamento,El juez que concedió la libertad de Izquierdo decretó el ingreso en prisión de Ignacio Carrasco García, como presunto autor de la colocación de la bomba, y la puesta en libertad sin fianza de Alberto López Fernández. Los otros detenidos pasaron días pasados a disposición del juez de Alicante.

El director del Museo de Cera manifestó ayer a este periódico que las armas incautadas en su domicilio las entregó él mismo a los funcionarios policiales cuando se le preguntó si estaba en poder de algún armamento. Según su versión se trata de un pistola Star sin cargador, propiedad del rey Hussein de Jordania, que se la había enviado personalmente hace tiempo, junto a su indumentaria, para ser exhibida en la figura de cera que existe en los locales que dirige, y un revólver detonante comprado en un establecimiento de París próximo a la Ópera.

La versión de Izquierdo Pascual, cuya defensa lleva la abogada Cristina Almeida, contradice la nota informativa del Ministerio del Interior, en la que se indica que le fueron intervenidas "una pistola, un revólver y 12 cilindros de pólvora", sin precisar qué tipo de armamento ni su origen. Sobre los citados cilindros de pólvora, Izquierdo Pascual manifestó que podría tratarse de los detonadores del revólver.

Izquierdo añadió que por razones de seguridad no le había puesto a la figura de Hussein la pistola auténtica, ya que en el museo se producen numerosos robos.

Un fuente policial confirmó a este periódico que, efectivamente, Izquierdo Pascual fue puesto a disposición del juez sólo por tenencia ¡lícita de arma, y dijo que se había intentado probar sin éxito la posibilidad de que el detenido estuviera implicado en un asunto de tráfico de estupefacientes, que habría podido ser saldado con la bomba que fue colocada en el citado museo el pasado 4 de septiembre, como mera advertencia.

Consultado Pascual sobre este supuesto, dijo a este periódico que en los interrogatorios los policías le insistieron sobre este asunto y precisó que el tipo de estupefaciente que le querían atribuir era cocaína. La nota del Ministerio del Interior señalaba en este sentido que el director del Musco de Cera habría tenido enfrentamientos con una persona llamada Alberto López Fernández, "quien, a su vez, habría solicitado a individuos de ideología ultraderechistas ejercer alguna acción de tipo terrorista contra Izquierdo Pascual".

Según la versión facilitada por el director del Museo de Cera a este periódico, Alberto López Fernández, detenido en esta misma operación policial y a quien la nota ministerial señala como ex delegado provincial de Fuerza Nueva, es socio suyo, junto con otras dos personas más, en una empresa que controla una pista de patinaje en Madrid llamada Rollings y situada en la proximidades del estadio Santiago Bernabeu. Izquierdo confesó que lleva más de dos años sin hablarse con López Fernández, que está interesado en vender su parte en el negocio porque, según el primero, no le ofrece beneficios sustanciales.

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