Presunta negligencia en la muerte de una niña que comió caracoles preparados con hierbas fumigadas

Un plato de caracoles condimentados con hierbas fumigadas con insecticidas causó, el pasado sábado, la muerte de la niña de nueve años María Ángeles Servera. Trasladada desde el pueblo de Sont Servera hasta la residencia de la Seguridad Social por expresa indicación del médico titular del pueblo, Gabriel Pons Vives, fue devuelta por el médico de guardia a su casa al no encontrar razones para la hospitalización, a pesar del volante que señalaba la "intoxicación por insecticidas".Quince horas más tarde la familia de la niña recorría de nuevo los 50 kilómetros que separan la capital, Palma, de Sont Servera, esta vez para ingresarla en la unidad de cuidados intensivos, en donde el equipo médico no pudo hacer nada por salvar su vida. Los insecticidas Sistematon y Drawin, compuestos por preparados químicos tóxicos, fueron empleados el día anterior sobre los cultivos de donde procedían las hierbas empleadas usualmente en este tipo de platos. Las etiquetas de los productos comerciales contienen una relación de precauciones que advierten sobre el peligro de su uso, incluso del contacto cutáneo. Según declaraciones del médico que trató por primera vez a la niña fallecida, Gabriel Pons, el uso de estos insecticidas no está "regulado convenientemente".

Adolfo Marqués, director provincial del Insalud, actuó a modo de portavoz de la residencia sanitaria de la Seguridad Social, declarando sobre los esfuerzos de la unidad de cuidados intensivos en la segunda visita de la niña a Sont Duréta: "El Instituto de Toxicología de Madrid nos comunicó que contra estos venenos no existe antídoto". Las envolturas de los frascos de insecticida citan como antídoto del Sistematon la atropina, y del Drawin, el sulfato de atropina. A pesar de estas indicaciones, los médicos en ningún momento las consideraron eficaces para prevenir el envenenamiento.

Tanto el Colegio Oficial de Médicos como el Sindicato Libre de Médicos han declinado la posibilidad de realizar declaraciones oficiales acerca de la supuesta negligencia del médico de guardia que atendió a la niña y que recomendó a los padres, como toda receta, "arroz blanco hervido".