Moscú, afirma que el boicoteo occidental es una trampa de EE UU

Las compañías occidentales que ayer comenzaron a boicotear sus vuelos a la URSS han caído en una trampa tendida por Washington para poner fuera de juego a sus competidores. Así veía ayer la Prensa soviética las sanciones adoptadas por las empresas de aviación comercial occidentales -con la excepción de la francesa y la austríaca- como respuesta al derribo del jumbo surcoreano que llevaba 269 personas a bordo.En un artículo de unos dos folios, los diarios moscovitas recogieron esta tesis, que ya había sido difundida el miércoles por la noche por la agencia oficial Tass. De este modo, los lectores soviéticos tuvieron noticia, por vez primera, del boicoteo aéreo dictado por Occidente. En ningún momento se habló de la reunión de Montreal, de la que podrían salir nuevas medidas de presión contra la Unión Soviética.

Al promover esta sanción contra la Unión Soviética, Washington -afirma Tass- persigue "objetivos egoístas". El razonamiento hecho por la Casa Blanca -según a Prensa soviética- es éste: si ya han resultado perjudicadas económicamente las compañías aéreas norteamericanas que interrumpieron sus vuelos con Moscú hace años (Tass obviaba la mención de que esta medida fue adoptada como sanción por la invasión de Afganistán en diciembre de 1979), "¿por qué no infligir el mismo daño a las líneas aéreas de Europa occidental?".

La nota de Tass no dice nada sobre la contramedida tomada por Aeroflot contra las sanciones de Washington: desde el miércoles la compañía aérea soviética no acepta billetes emitidos por las agencias de ventas de las aerolíneas estadounidenses.

El comentario de Tass publicado ayer en los diarios de Moscú concluye que "es evidente que las garantías de seguridad para los vuelos civiles que surcan los aires de la URSS", en las que pretenden basarse las sanciones de EE UU "nada tienen que ver con las medidas tomadas por la Unión Soviética con respecto a los aviones espía que descaradamente se entrometen en el espacio aéreo soviético, como hizo el avión comercial surcoreano".

Según los soviéticos, una de las razones que han llevado a EE UU a proponer el boicoteo son sus deseos de "estorbar los contactos humanos entre el Este y Oeste".