Los presidentes de Francia y Suiza ponen la primera piedra de un colisionador de particulas

El presidente de la confederación helvética, Pierre Aubert y su homólogo francés, François Mitterrand, pusieron ayer solemne y conjuntamente la primera piedra de un gigantesco colisionador de partículas, denominado LEP, que se situará a las afueras de Ginebra, bajo las 560 hectáreas de terreno de que dispone la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN) en la frontera franco-suiza.

El proyecto LEP, calificado de "lujo superfluo y peligroso" por las organizaciones ecologistas de la región, y defendido a ultranza por la comunidad científica, cuenta con un presupuesto superior a los 18.300 millones de pesetas. Las obras de ingeniería civil han sido ya asignadas a un consorcio internacional en el que participan empresas de Alemania Federal, España, Francia, Italia y Suiza. Las excavaciones y el vaciado del túnel subterráneo (de 3,8 metros de diámetro, en forma de anillo de 27 kilómetros de perímetro y una profundidad que oscila entre lo 50 metros y 170 metros) serán tarea en los próximos años de varias firmas, entre ellas la firma española Entrecanales y Távora, cuyo contrato se aproxima a los 4.000 millones de pesetas.El LEP, según los físicos del CERN, permitirá comprender mejor la estructura de la materia y las fuerzas que rigen al universo. Esquemáticamente la maquinaria que comenzará a funcionar en 1985 y que permitirá tales experiencias consta básicamente de electroimanes, cámaras vacías blindadas con plomo y refrigeradas por agua, aceleradores de partículas y ocho circuitos internos para la colisión de electrones y positrones (antipartículas).

España, a las puertas

Los países miembros del CERN, que goza de un presupuesto anual que raya los 450.000 millones de pesetas, son por ahora: Alemania Federal, Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Grecia, Italia, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Suiza. Polonia, Turquía y Yugoslavia tienen estatuto de observador.España, que ha solicitado su reingreso en el CERN, se encuentra a las puertas. La incorporación de nuestro país depende únicamente de la ratificación por parte del Senado.

Al negociar la incorporación de España, que fue miembro del CERN desde 1961 hasta finales del 68, se estableció una fase transitoria que comprende la dedicación de aproximadamente 2.000 millones de pesetas anuales, al estímulo y desarrollo de la infraestructura científica nacional. La primera contribución de nuestro país podría situarse en torno a los 1.000 millones de pesetas para ir progresivamente aumentando hasta situarse en los 3.000 millones; una cuota que oscilará entre el 6% y el 7% de los presupuestos generales a partir del séptimo año del ingreso de España.